Biocombustibles: quiénes son los tres gigantes del agropower que cultiva Martín Llaryora

El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, participó este martes de la exposición en la comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados. El éxito del proyecto de ley de biocombustibles que consensuaron las seis jurisdicciones que integran la Liga Bioenergética de Provincias será el remate de un trabajo permanente con el sector.

Con el ministro de Servicios Públicos, Fabián López, como gran titiritero, el cordobesismo buscará coronar con la nueva reglamentación una trayectoria de defensa de la industria que se refleja en el apoyo cerrado que las compañías y cámaras de biodiesel y etanol reflejaron al ceder la posta política a Llaryora y a la espada de Juan Schiaretti en el Congreso, el diputado Carlos Gutiérrez.

Esa confianza se fue construyendo con medidas concretas. No sólo con el lobby para aumentar el corte de los biocombustibles, sino con acciones de fomento.

Por ejemplo, el rally internacional se hace con un corte del 17% con etanol, mientras que la flota del transporte público y de dependencias estatales se abastece con el 70%. Antes, la ley provincial de biocombustibles fue la muestra de que el compromiso era asunto serio. Quedaron eximidas de ingresos brutos, entre otros beneficios impositivos.

Tampoco es casual que, en plena escalada de la tensión con Javier Milei, el gobernador obtuviera una potente foto en su despacho con todos los pesos pesados del sector bioenergético. El ministro de Bioagroindustria, Sergio Busso, acusó a las petroleras de presionar para matar la industria que, en Córdoba, puede triplicar su producción.
La correspondencia entre las empresas productoras y el cordobesismo encuentra su origen en intereses comunes, también políticos. Los nombres y las relaciones de los tres gigantes del biocombustible de Córdoba así lo demuestran.

Bio4 en Río Cuarto
Con base en el asociativismo de productores, Manuel Ron se interesó en el modelo estadounidense -que tenía a los farmers como protagonistas- para darle valor agregado al maíz en Río Cuarto, una ciudad alejada de los puertos y donde los costos de transporte impactaban de lleno en la rentabilidad.

El emprendedor desarrolló la idea en 2006 y tentó a importantes productores agropecuarios de la zona. La empresa productora se puso formalmente en marcha en 2012, con el respaldo de 28 personas asociadas. Desde entonces, fueron diversificando las inversiones, llegando a niveles de facturación anuales de US$ 100 millones de dólares.

En el sur provincial, describen al hombre -que llegó a la tapa de Forbes bajo el título “el mejor alumno”- como un visionario, joven de bolsillos flacos, que logró montar un imperio al convencer a pesos pesados del agropower del sur cordobés. Uno de ellos fue Marcelo Otero, integrante de una tradicional familia de cabañistas y productores riocuartenses.

La vinculación explícita de Bio4 con la política llegó de la mano de Germán Di Bella, hombre que ocupó la Secretaría del Desarrollo Económico durante la intendencia del cordobesista Juan Manuel Llamosas. Como contó Letra P, pese que su nombre sonaba en la pelotera de la sucesión, aceptó el convite libertario. El ingeniero agrónomo ocupó, casi de manera efímera, la Subsecretaría de Agricultura de la Nación.

De buen diálogo con el kirchnerismo, donde obtuvieron los primeros créditos para el proyecto, y con algunas tensiones con el macrismo que decidió alentar el combustible con base en la caña de azúcar, el remate a los buenos lazos con la política cordobesista llegó con el recambio.

En diciembre de 2023, Ron se sumó al equipo de Llaryora como presidente de la nueva Agencia Córdoba Innovar y Emprender. El Partido Cordobés y su pata ancha: poder empresarial y político, un combo imposible de rechazar.

Promaíz, en Juárez Celman
Promaíz, la planta ubicada en la localidad de Alejandro Roca es producto de la sociedad entre la Aceitera General Deheza, de la familia Urquía, y Bunge Argentina S.A. Comenzó a producir en agosto de 2013. Muele por año 1.500 toneladas de maíz por día, elabora 200.000 metros cúbicos de etanol y 130.000 toneladas de proteína vegetal para alimentación animal.

Roberto Urquía es el nombre fuerte de este gigante del biocombustible cordobés. El ceo de AGD logró mantener relaciones estables con todo el elenco político durante décadas, como contó Letra P en un extenso perfil de quien fuera senador por el PJ.

Tuvo un protagónico en la última campaña nacional cuando presentó a Sergio Massa, Patricia Bullrich y Javier Milei, entonces aspirantes a la Casa Rosada, el programa Shock Productivo. El estudio hecho por la Fundación Multiplicar, que lidera el empresario, apunta a que la agrobioindustria exporte US$91.000 millones en 2030.

En Córdoba, el juego en tándem con el cordobesismo es histórico. No sólo fue legislador provincial y senador de la mano del delasotismo. Con Llaryora empezó la relación con la rosca para la inesperada elección municipal en General Deheza que terminó con el candidato esponsoreado por el imperio del aceite en el principal sillón del municipio y adentro del esquema del Partido Cordobés. Favor con favor se paga.

Aca Bio, en Villa María
De perfil cooperativista, Aca Bio tiene su asiento en Villa María, ciudad gobernada por el exministro de Producción de Schiaretti, Eduardo Accastello.

La Asociación de Cooperativas Argentinas opera hace más de una década con una red de 137 cooperativas agropecuarias y 50.000 productores de Córdoba, Salta, Santiago del Estero, Chaco, Misiones, Santa Fe, Entre Ríos, San Luis, La Pampa, Río Negro y Buenos Aires. Fue fundada por dos cooperativas cordobesas, la Unión Agrícola, de Leones; y La Vencedora, de Hernando.

Aca Bio produce más de 300.000 metros cúbicos anuales de etanol y su planta en Villa María el kilómetro cero de la Liga Bioenergética de Provincias que puja por la nueva ley en el Congreso.

El lobby de Accastello fue clave para la radicación de la planta. La expectativa del cooperativismo, en especial en este sector pujante, viene de la mano del Ministerio de Cooperativas y Mutuales que creó Llaryora y delegó el comando en otro villamariense, Martín Gill.

De hecho, el exgerente de ACA por más de 25 años, Juan Carlos Martínez, se desempeña como asesor del nuevo ministerio.

CON INFORMACION DE LETRA P