Crimen de Catalina Gutiérrez: el viceintendente de Córdoba será abogado de la familia

El brutal asesinato de la joven influencer Catalina Gutiérrez en Córdoba conmueve al país. Por el crimen está detenido Néstor Soto, quien confesó que la mató. En las últimas horas se conoció que Javier Pretto, viceintendente de Córdoba, será uno de los abogados de la familia de la víctima.

Pretto, amigo del padre de Catalina, fue elegido por la familia Gutiérrez junto a Santiago Capdevila, porque pretende constituirse como querellante en la causa. Así lo publicó el periodista Andy Ferreyra en su cuentas en X (ex Twitter).

Amplió con la información de que el fiscal José Mana recibirá este lunes a las 10 al padre y a la madre de la víctima en Tribunales II. Néstor Soto está imputado por homicidio simple y el fiscal tiene que definir si agrava la acusación por violencia de género.

Néstor Soto, conocido como “Tito” o “Nuni”, tiene 21 años, es oriundo de Bariloche. Hijo de una funcionaria municipal de aquella ciudad y compañero de Catalina en la facultad. Ambos cursaban la carrera de arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba. Conocía a la familia de la víctima, ya que integraba su grupo íntimo de amigos.

 El detenido se mudó a Córdoba para estudiar en la UNC, donde entabló una amistad con Catalina. De hecho, en las redes sociales de la joven, se encuentran muchas fotografías con el agresor, ya que compartían cursada y trabajos prácticos. Asimismo, el padre de la víctima, Marcelo, contó que Soto visitó su casa “mil veces” como amigo de su hija.

A raíz del crimen, aparecieron excompañeras del secundario de Néstor Soto y una joven contó que en la escuela, sufrió acoso de su parte, algo que advirtió a las autoridades, aunque nunca le prestaron atención.

En diálogo con C5N, otra excompañera relató cómo era el detenido. “Nos conocemos porque fuimos al colegio juntos. En general, era una persona bastante problemática. Siempre hacía comentarios homofóbicos, gordofóbicos, misóginos. En el colegio, un montón de veces quisimos decir lo que pasaba y nos decían que era cosa de chicos”, contó.