Ignacio García Aresca rompe la regla: preside el PJ de San Francisco a pesar de que Damián Bernarte gobierna

En San Francisco, la ciudad natal del gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, se da una situación bastante particular: quien gobierna el Partido Justicialista (PJ) no es el intendente, Damián Bernarte, sino el diputado Ignacio García Aresca. Rompe la regla que se da -casi siempre- de manera orgánica en las distintas localidades de la provincia que el peronismo administra.

Bernarte lleva un semestre de gestión, además de tener dos años como autoridad interina en su espalda. La designación partidaria de García Aresca se dio en marzo de 2022, en un contexto en el que Llaryora era oficializado como presidente del PJ capitalino y Juan Schiaretti, a nivel provincial. El reordenamiento se dio después de más de un año de suspensiones y postergaciones producto de la crisis sanitaria generada por la pandemia.
 
Por ese entonces, García Aresca –reconocido amigo de toda la vida del gobernador- ya era diputado y había tomado licencia en su cargo como intendente. Su lugar era ocupado por Bernarte tras varios meses de tires y aflojes donde imperó un pacto “firmado” por el mismo Llaryora que depositó a quien supo ser un férreo opositor en el sillón principal del Palacio Tampieri.

Ignacio García Aresca, con foco nacional
La sede del PJ en San Francisco, sostienen “compañeros” consultados por Letra P, abre sus puertas muy poco últimamente. Para otras fuentes más críticas, la sede directamente no tiene actividad.
Sabido es que García Aresca viene de un semestre donde su rol en el Congreso fue muy activo con los debates continuos de la ley ómnibus y el paquete fiscal que envió el presidente Javier Milei, claves para tener gobernabilidad.

"García Aresca tiene otras funciones, pero hasta que no haya recambio sigue siendo él quien preside el partido”, sostuvo un dirigente justicialista de vasta experiencia en esta ciudad. Pese a ello, reconoció que quien lidera en San Francisco es Bernarte, aunque todavía no tenga el título de presidente.

“La territorialidad pasa por tener imagen positiva, llegada con la gente más allá de un título partidario, que es importante tenerlo, pero no pasa por ahí el liderazgo. Han cambiado mucho las formas”, agregó.

En abril pasado, Letra P contaba que Llaryora le pidió a su “gran amigo” García Aresca que asuma un rol más preponderante en el armado justicialista y hasta le ofreció una espaciosa oficina en el Panal –como se conoce a la sede de gobierno de la provincia- aledaña a su despacho.

En concreto, el gobernador le solicitó que a los oficios en el recinto añada otras diligencias en la sede del poder. Esto suponía elevar el perfil y destilar cordobesismo en la Capital.

El día que tomó distancia en la compulsa Milei-Massa
Otro dato que indica que García Aresca es un presidente hoy más en los papeles que en el territorio, con funciones ajenas a lo local, fue la falta de su firma en el comunicado donde el PJ de San Francisco se encolumnó en noviembre de 2023 detrás de la candidatura a presidente de Sergio Massa.

En esa oportunidad, previo al ballotage, la ciudad cabecera del este cordobés se convirtió en el primer distrito en el que el justicialismo le daba la espalda a la orden de Schiaretti, gobernador saliente, de mantenerse neutral en la compulsa.

El texto llevaba la firma de la llaryorista Graciela Brarda, quien fue legisladora provincial hace algunos años y es una de las dirigentes de peso en San Francisco.

Justamente, Brarda, junto al concejal Matías Beccaría, lleva las riendas del partido. García Aresca, en tanto, pudo haber pedido licencia como lo supo hacer Llaryora cuando era convocado por el gobierno provincial mientras era intendente. Sin embargo, hasta el momento no lo hizo.

Qué opinan los bernartistas
Desde el entorno del intendente Bernarte indicaron que sería un “orgullo” para el abogado ser también quien presida el PJ. Para ello, se espera la fecha que defina nuevamente a las autoridades. Debería haber sido en abril pasado, pero la Junta Provincial del PJ pidió una prórroga a la Junta Electoral.

“El intendente, de todos modos, es respetuoso de los tiempos y de lo que decida el partido, sobre todo Llaryora quien es el único líder”, agregaron.

Explicaron que Bernarte anhela un “partido abierto” donde se generen reuniones partidarias para que los funcionarios rindan cuentas a la militancia y a los ciudadanos que quieran participar de los encuentros que allí se planifiquen. Algo de esto se vino realizando, aunque prometen darle intensidad.

“El intendente entiende que el partido no debe ser solo una herramienta para el momento de una elección, sino un espacio de diálogo y escucha a militantes, dirigentes y a vecinos en general”, dijo un dirigente cercano.

CON INFORMACION DE LETRA P.