El tiempo - Tutiempo.net

Fin de la rosca: Decara aseguró la Defensoría con su mesa chica

POLÍTICA 02/07/2024 Agencia 24 Noticias Agencia 24 Noticias
multimedia.normal.bcf37f58626160f1.ZGVjYXJhLWdhbG9wcG9fbm9ybWFsLndlYnA%3D

El final de la novela por la Defensoría del Pueblo venía prácticamente cantado. Sobre todo, después de la derrota del radicalismo en Río Cuarto, cuando un buen resultado electoral hubiese puesto a los referentes del centenario partido en otras condiciones para negociar con el oficialismo provincial que conduce Martín Llaryora.

Sin embargo, más allá de ese duro revés para la UCR, dentro de la misma fuerza sostienen que lo sucedido en el Imperio del Sur no hubiera cambiado el destino de la Defensoría. En primer lugar, porque esas conversaciones entre el oficialismo y el eje De Loredo-Ferrer siempre se pusieron muy complejas a la hora de trasladarlas a la realidad; y, en segundo término, porque el hasta ahora Defensor del Pueblo, y cuyo mandato vence mañana, Mario Decara, decidió consolidar su poder nombrando como Adjunto a un integrante de su mesa chica: Carlos Galoppo.

Hombre que, además, contó con un plus como conocer en profundidad al gobernador. Ambos son oriundos de San Francisco, y el radical Galoppo fue funcionario de Hugo Madonna, el caudillo de la UCR en el este provincial al que sucedió el actual mandatario provincial.

Lo que resta por ver es si esta decisión, con Galoppo al frente de la Defensoría desde su rol de Adjunto, tendrá impacto en la interna inmediata del radicalismo en septiembre. Lo que sí está claro es que Galoppo ostentará ese despacho hasta que en la Unicameral se consigan los dos tercios para definir al sucesor de Decara, algo que casi con seguridad no ocurrirá este año y habrá que ver si el arduo escenario de 2025 electoral lo permite.

Decara al poder

“Galoppo es la síntesis entre Decara y Llaryora”. La frase pertenece a una persona que conoce qué piensan en los despachos de la Defensoría y cómo se destrabaron algunas discusiones con El Panal. Sin descartar que este cambio de nombres en la cúpula del organismo pueda traer acaparado incluso una profunda reestructuración con la salida de algunos históricos.

Desde que se supo que el 3 de julio vencía el mandato de Decara empezó una ronda de conversaciones trianguladas entre la Defensoría, El Panal y la Unicameral. De todas maneras, como siempre lo dijo Alfil, la decisión siempre estuvo en el Centro Cívico. En el despacho de Llaryora.

Por lo que, a pesar de la variante de Julio Ochoa que los radicales de Evolución intentaron tejer con el oficialismo en la Unicameral, como el juecismo vía otro radical como el presidente del partido, Marcos Carasso; o incluso opciones más postergadas como la del intendente saliente de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas; el hombre del PRO, Agustín de la Reta, o el líder de Encuentro Vecinal, Aurelio García Elorrio, la decisión fue simple.

Llaryora decidió respetarle el peso en el organismo a Decara, por considerarlo un tipo del sistema; los radicales De Loredo y Ferrer no pudieron pesar ni en las urnas ni en la rosca y primó el statu quo.

Las caras en los despachos del radicalismo en la Legislatura cordobesa lo decían todo ayer, como también el alivio en la Municipalidad de Córdoba debido a que, una salida de Ochoa a la Defensoría habilitaba el desembarco del deloredista Esteban Bría en el Tribunal de Cuentas capitalino. Algo que al oficialismo de la Ciudad no le agradaba.

Por lo que, incluso, los radicales también querían el lugar de Adjunto para Bría y descomprimir así con el oficialismo de la capital cordobesa.

Ahora, el stand by con Galoppo como Adjunto y Decara en libertad de acción puede tener impacto en la interna. Porque, como dijo un radical preocupado ayer “Decara puede ser más peligroso como líbero que contenido por la estructura de la Defensoría”. 

CON INFORMACION DE DIAIRIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE SILVA GABRIEL.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto