Quién es el cordobés que manejará la plata de los jubilados en el gobierno de Javier Milei

Osvaldo Giordano desembarcó definitivamente en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y armó un equipo en el que los cordobeses que lo acompañaron durante sus gestiones en los gobiernos de Juan Schiaretti y José Manuel de la Sota ocupan espacios centrales. Uno de los más destacados es Heber Farfán, recientemente designado al frente del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), el tesoro más preciado en las arcas nacionales, cuyo manejo no está ajeno de tensiones en el seno del delicado armado del oficialismo nacional.

Farfán tiene una larga trayectoria en el que se cruzan la asistencia técnica para organismos públicos y privados, y también como asesor de organismos internacionales como el BID, el Banco Mundial y agencias de cooperación europea en proyectos en Argentina y países de la región. Es un funcionario de alto perfil técnico y moderada presencia pública, a quien Giordano conoce desde sus años en la Universidad Nacional de Córdoba.
 
Juntos, compartieron desafíos que siempre estuvieron relacionados a los estudios y las propuestas en torno a la modernización, el control y la optimización de los recursos del Estado.

Su recorrido por la gestión pública nacional y provincial fueron en paralelo a las del titular de la ANSES. Dio sus primeros pasos desde la Dirección del Servicio de Intermediación Laboral del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación cuando Armando Caro Figueroa ocupaba esa cartera y el ciclo menemista de Domingo Cavallo llegaba a su final.
Luego, pasó por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo y llegó a la Gerencia de Planeamiento y Control de Gestión de la ANSES durante el último tramo del gobierno de la Alianza.

En 2002 fue subdirector general de Recaudación, Dirección General de Recursos de la Seguridad Social, que entonces dependía de la AFIP y se alejó de la gestión pública hasta desembarcar, de la mano de Giordano, en la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de Córdoba en el año 2008.

Trabajó a la par del último ministro de Finanzas de Schiaretti hasta el último día, cuando dejó su cargo de secretario de Ingresos Públicos de la provincia, para acompañar a su amigo al frente de la cartera que se hace cargo de la seguridad social a nivel nacional.

Los otros cordobeses
La confirmación del nombre del nuevo subdirector ejecutivo de Operación del FGS, cobró particular relevancia en las últimas horas, cuando la ANSES anunció la suspensión del programa de créditos para jubilados, vigente desde el año 2012.

La decisión, que se define como “transitoria” y se enmarca en un revalúo general en el que se considerará “el contexto económico del país que torna dificultoso ponderar el índice inflacionario de los próximos meses, así como la tasa de interés a aplicar dentro del mercado de préstamos personales”, va en sintonía con el plan general de ajuste del gasto que lleva adelante el gobierno de Javier Milei y que tiene como actor principal al ministro de Economía, Luis Toto Caputo.

Como ya contó Letra P, Caputo y Giordano discutieron por el manejo del FGS en la previa a las designaciones que se efectivizaron la última semana. El responsable de la cartera económica quería a un hombre de su equipo en ese lugar y, entre los nombres que se pusieron sobre la mesa, apareció un cordobés: Diego Dequino, otro experto de perfil técnico que acompañó a Farfán como jefe de asesores de la Secretaria de Ingresos Públicos de Córdoba. El economista fue el primer secretario de Economía y Finanzas de la Municipalidad capitalina durante la gestión de Ramón Javier Mestre y ocupó una silla en el Banco Nación, durante la segunda etapa del macrismo bajo el ala de Javier González Fraga.

Aunque la primera batalla parece haberse dirimido a favor de los deseos de Giordano, la tensión es reconocida por todas las partes que conviven a la hora de definir qué hacer con la plata de los jubilados a nivel nacional.

Sin embargo, esas rencillas se dan en la superestructura. Juntos, Farfán y Dequino, acaban de editar un libro que, promovido por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública, vuelve a poner a Córdoba como ejemplo de los avances en materia de modernización, buscando arrojar luz sobre lo que en el inicio del prólogo se describe como “una problemática antigua pero aún vigente: la rendición de cuentas respecto de las acciones del Estado y, en particular, de los recursos públicos”.

Entre esos autores aparece un tercer hombre: el contador público Gabriel Martín Crugeiras, que acaba de ser nombrado como subsecretario de Administración y Normalización Patrimonial de la Secretaría Legal y Administrativa del Ministerio de Economía.

Con todo, el titular del área Económica parece amasar una victoria a partir del proyecto de Ley que Milei envió al Congreso, que en su artículo 226 propone que todos los activos de FGS pasen a ser administrados por el Tesoro, por lo que el debate en torno a la Ley ómnibus será el que termine por definir a cargo de quién quedarán la caja más grande entre las que maneja el Estado nacional.

Con informacion de Letra P.