La muerte de un dentista y cómo Menotti se quedó con la viuda

Por José Ademan RODRÍGUEZ

“Los hechos y/o personajes del siguiente cuento son ficticios, cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia.”

La muerte de un dentista

Toda la casa, biológica y vivencialmente estaba muerta….

Muerta y encerrada en grandes cajas de cartón cerradas herméticamente con papel de embalar…

El único asomo de vida, era un triste geranio en medio de una gran maceta del ático. El retorno, era ya un hecho.

El Dr. Deza se había enfermado de decadencia, y posiblemente era la única persona que alimentaba las raíces desde el cielo, arriba de un ático en el barrio de la Bonanova, privilegiado balcón de la ciudad de Barcelona. Desde allí, podía aspirar la mejor brisa con olor a hierba fresca que baja del Tibidabo en los días de lluvia, y otra la mejor perspectiva urbana o emocional, como se quisiera…. Más él creía (Como la mayoría de sus colegas dentistas) que la felicidad estaba al final de la acumulación de dinero.

Por eso “residía” en Barcelona, pero no “vivía” y su alma estaba presa, arrinconada en un cuchitril llamado Córdoba. A sus 50 años descubrió que su alma estaba a 12,000km y que no estaba alegre…

Porque se es o no se es alegre, como Don Antonio, el presidente del Boca o aquel Francisco Alegre y “Ole” de la canción; tampoco tenía ya sonrisa que es la estética del alma, sólo reía que es como la expansión grosera de las ansias truncas…

Se había convertido en un hombre taciturno, en una especie de “hombre araña” que espera pacientemente en su tela a la “mosca”… tras 17 años, ya la tenía consigo; ganó lo suficiente para darse los gustos que no se había dado “in the pita life”.

Solo los gatos que merodeaban los tejados era testigos de su soledad… era un sábado a las dos de la tarde, la noche anterior hubo asado… y estaba caliente porque escuchó a un vecino decir que las bolsas de basura que bajaban del ático contenían botellas rotas (se supone que de vino) y cantidades enormes de huesos roídos como si de canibales se tratara, quiza como los de la cordillera de los Andes…

Que los denunciarán pornruidos molestos y por arrojar huevos con nocturnidad y alevosía... que el ascensor olía a ajo, que cada viernes que tocaba asado se formaba una nube tóxica por el carbón mal apagado… y lo de siempre, lo más terrible ¡SUDACAS!...

Se despertó entonces su instinto exterminador de símbolos catalanes, pues era un xenófobo, pero al revés; quemó la “Senyera” afamada a un vecino un once de septiembre, escupió en una foto del presidente Núñez que le sonreía desde la portada del “Sport”, blasfemó contra Puyol, por haberle robado el verbo y la idea, y la Moreneta tuvo para él, el mismo valor que el negro zambo (un integrante del equipo).

Luego de aspirar unas gotas de “Rinospray” sintió ganas de ir al baño, recordar “La importancia de la hora de cagar’’, sacudió su cabeza como para aventar la pesadilla de sus propios pensamientos… intento incorporarse de la tumbona… fue inútil… sintió náuseas; no estaba seguro si se encontraba en el ático, en el Jumbo de Aerolíneas Argentina o en una cloaca, tal era su confusión mental.

Se desplomó… la mandíbula colgando…. Sus ojos se cruzaron como en una cosmovisión macabra, un sudor frío le corría por la canaleta de una arruga y hasta sus pocos pelos alisados a base de gomina “Malvix” se pusieron tensos cual pelo de ano…

Siete moscas le asaltaron la calva, una sólo se aposentó en el borde inferior del labio superior, sacando fuerzas de flaqueza, gracias al estimulo del labio, quiso erguirse nuevamente por sus propios medios: “a la mierda la muleta!... fue la ultima expresion de su temple inclaudicable… era el umbral del último estertor…

El cristal de la puerta que comunica con el comedor reflejó su imagen penosa, al mirarse sin querer quiso matarse en defensa propia…No tenía ningún arma, sólo había en el suelo una botella con un cuarto de vino… pensó en romperla y cortarse las venas (eso es de maricas y de niñas que quieren llamar la atención) reflexionó por fin. Más de hombre era chuparse el vino y morir como el de la última curda, ”poniéndole un telón al corazón”… pero sólo quedaba un culito… lo bebió igual, aunque estaba caldeado y a él le gustaba con soda y cubitos…

-Bebe, ¡para dormir hay siglos! - le dijo una vez el Zurdo Rivadero… se lo bebió, y decidió un suicidio más pulcro, moderado y venial: “

“Morirse de asco a si mismo” mirándose otra vez en el cristal de la puerta.... el espasmo fue espantoso y definitivo…

Habrían sido las 2:30 de la tarde... Desde dentro de la casa se escuchó la voz de su mujer…

-Chopo, ya te corté el queso y el fuet a lo largo, como a ti te gusta.

Pasados unos segundos y al no obtener respuesta, insistió…

-“Ossi” ¿te lo venís a buscar vos?, porque lo estoy cortando el bife a los chicos.- Nada…….

Don Arturo, su suegro, al tanto de la situación, noto que algo raro sucedía… salió como disparado de la cocina, dio un empellón a la puerta que da a la terraza y se encontró con el patético cuadro; sin dilación lo zarandeó, lo abofeteó (nunca lo había hecho, pero notó cierto gustillo), le comprimió y golpeó el esternón… la rigidez y el marmoreo verdoso de su piel le hicieron temer lo peor….se arrodilló junto a él para practicarle el boca a boca, pero era tal el hedor a ajo y vino reculó súbitamente desistiendo de este propósito; pensó luego:-¡ Ni por puta le beso la boca a este, por mucho que sea mi yerno!-

Acto seguido se levantó poniendo el mayor cuidado al ir a anunciar el fatal desenlace a su hija…

-Elsita... “CHOPO PARTIÓ “…

Al día siguiente, el sepelio tuvo características tan surrealistas que hubiera colmado la imaginación del más truculento y esperpéntico fabulador …

A pesar de que el peritaje médico fue terminante: “DEFUNCIÓN POR UTOPÍA ”, las conjeturas y rumores sobre la causa de su muerte fueron del más variado tono…unos, aseguraban que fue por hipermotividad contenida, otros por afrecho atosigado, algunos por anorexia psíquica, que fue por pelotudo, también se oyó…. En fin!….

Lo real y verdadero fue que murió por ASCO A SI MISMO, pero ese tipo de muerte no existía en la casuística médica…. Nadie lo hubiera creído.

Sus despojos fueron amortajados con el equipo de independiente, incluso con unas botas blancas que el finado usó hace ya bastantes años.

Su rostro, relajado, era como un tenue rocío de paz que impregnaba a toda la familia de la institución… el diastema de sus dientes superiores daba el toque de niño que siempre guardó detrás de la acritud de su gesto…era un cara de malo con corazón. De algodón….

Esteban Zúñiga, cavitrón en mano, mirábale con infinita ternura….Eduardo se negaba a separarse del cajón,al que estaba aferrado chillando como un marrano a la hora del degüello… ¡eso sí.. Nadie osó tocarlo!....

Fueron llegando varias coronas de flores, curiosamente caso todos los presentes observaron lo mismo, que eran como flores muertas o apergaminadas... una chapuza de coronas!... se corrió la voz que la mayoría de ellas habían sido diseñadas, confeccionada y vendidas por Giorgio Giorcelli, un ex-jugador que ahora se dedicaba al ramo de la floristería, tras su frustrado intento como protésico dental….

-Este gringo, primero le “cagaba” la vida a la hora de colocar coronas en la boca y ahora le “caga” la muerte a la hora de vestirla con coronas de flores.- dijo el Negro Rodríguez….

- Páguenle en bonos las flores al gringo ese...- dijo el Turco Nazareno que venía de la Argentina en plan de reinvindicar la mala fama de nuestra moneda en el mercado internacional… no en vano es amigo personal del presidente, y como a éste le gusta apostar por cosas imposibles, pero Nazareno supera en algo a Mendez: busca familia sobrándole varias!.....

Don Arturo, arrimándose al negro le pidió unas palabras de homenaje...- Con ese toque que vos le das….Negrito.-

Nadie le dio bola, pero el se animó igual y arrancó con tono y fraseo que oscilaba entre el chino Balbín y el polaco Goyoneche:

‘’El footing urdió el desenlace funesto, su noble corazón veterano no aguantó el último latigazo de sus ansias de atleta- cualquier fruslería, cualquier boludez eran válidas para el negro, quien siempre creyó que la vida era un “show” y siguió :- El colega, el compañero, el amigo……. Ya no estará más entre nosotros... Vivirá sí, permanentemente en nuestro recuerdo, su imagen pervivirá más allá del sarcófago y trascendiendo los límites de la lápida!!’’

‘’Algo tan vital y ejemplar como Chopo no puede acabar en un vulgar fracaso celular... él sí era un muerto viviente y no un “Vivo falso” como muchos que intentaron sustituirlo como líder…. ‘’

‘’Fue un paradigma en todas sus vertientes, padre ejemplar, amante esposo, sus dedos recorriendo las arcadas dentarias tenían la destreza de un virtuoso…. Compaginó a la perfección los ritmos de la endodoncia… no te digo adiós Chopito… te digo hasta siempre… no hay adiós entre la almas que se quieren de verdad…’’-

Ahora Elisa comprendía porqué el Negro siempre quería besar al Chopo en los labios... fue ridículo, doloroso….

Cuando ya el amplio Living-comedor estaba a rebosar y parecía haberse inaugurado el festín de las flores, cual si se tratara de un dos de Noviembre, dos personas hicieron acto de presencia, o mejor dicho; una gran persona Rodolfo Sterpetti, colega del difunto, y un personaje, César Luis Menotti…sí! El mismísimo Flaco a quien Rodolfo conocía de Rosario. Aunque había perdido mucho, llevaba todavía su cartel de “señor romántico y librepensador” que libera a las señoras del hastío de los matrimonios prolongados... lógico! Llamó la atención de todos/as.

César, intuyendo que la viuda había quedado atónita, gratamente sorprendida y ganada por los nervios, ante su gallardía se adelantó diciéndole: - No me diga nada señora…. Comprendo y respeto los silencios de las personas... vengo a despedir a un muerto ilustre, a un adversario digno, de esos que da gusto tenerlos de enemigo…. -

-¿Lo conocías? - acotó la joven viuda.

- Sólo por mentas y por las críticas que hizo de mi – dijo con sonrisa Meliflua y aparentemente infantil… mientras le iba poniendo a su voz el medio tono justo de fuerza atrapante para situaciones especiales. Hizo una pausa…….

En la pared que daba a la parte superior del cajón, Elisa colgó un cuadro que ella mismo pintó, inspirado en el equipo de independiente al que tituló: “Esclerosis múltiple”.

César, al observar al difunto, le sorprendió el detalle de que Chopo poseyera una calva tan atípica tan suya…. Como si esa calva fuese un medio de expresión, o un órgano, como los ojos, las manos, la lengua; a tal punto le impactó que dijo con grave acento de circunstancias….ése que siempre adopta ante las cámaras y los micrófonos:- Los calvos dan esa sensación de ideas en plenitud que están en danza, brillando en la superficie, prestas a saltar en creaciones geniales…. Siempre admiré a los calvos…. Elisa…. Siempre!.... y a los silencios de Barcelona…..

La voz de Arturo Maqiclik surgió rotunda entre el rumoreó difuso:

-Mirá Che infeliz, este grupo no está fabricado para los silencios, aquí quien tiene un secreto… lo cuenta!-

Elisa simulando no haber escuchado a maggi, le agradeció conmovida a César por sus palabras y dándole un beso en la frente al difunto dijo :- el sentía un amor muy fuerte por el fútbol, aunque a mí no me gustaba mucho que jugara, por la pierna y eso…. Pero por otra parte me aliviaba con los chicos...- al mencionar a los chicos rompió a llorar desconsoladamente, recordando que en Córdoba iba a hacer una vida más sosegada, que se iba a ir a pescar con los amigos….

El Negro “pescando” también la onda, le recalcó que a propósito de pesca, había llegado de Córdoba un telegrama de pésame de un gran aficionado a ese deporte, el Dr. Belzarena, con el siguiente texto:

“Sra Elisa, mi más sentido pésame. Sé que Chopito descansará en paz... ¿pero más usted y sus hijos?. Jorge”

Menotti, al escuchar al Negro hizo una rápida ecuación psicológica y pensó: (este negro es charlatán y ligero con las minas….me la va a distraer a la viuda con boludeces…) y para no desvirtuar su imagen de filósofo, le dio la espalda y le preguntó a Elisa si había pensado o sí creía en la reencarnación…… ella no contestó nada….el Negro la siguió, está vez con el Gato Simoni, pensó…”(si el Gato se reencarnara, podría salvarse, ya que como gato fue un fracaso; los gatos son felinos, sigilosos, culiadores, misteriosos, silenciosos….y él es un gato pelotudo…. Podría ser un cisne, coqueto, relajado como es él y pasear su figura por el lago… O tal vez un galgo, así por lo menos rajará velozmente cuando por alguna cagada le intenten romper la otra ceja de un tortazo…. Pero no… creo que lo único que podría ser, es un pajarito….)”

-apaga la radio…. Borracho de mierda! - le espetó el Gato que andaba cerca con el radar alerta.

-Sí borracho, pero mañana se me va… a vos la cara esa de pelotudo no se te va más. - retrucóle el Negro.

-Así las cosas; se fueron formando los apartados y los pequeños grupos típicos de todo velorio.

Bastante gente se había retirado... Zúñiga, el ‘’pelao’’… la más leal persona que tuvo el Dr. Deza comentaba deprimido y con los ojos húmedos el cierre de la clínica del Prat y su conversión e PUB..

-Toda empresa deficitaria debe encuadrarse en la reconversión- le había aconsejado a su nuevo dueño el Dr. Nazareno, el Presidente Argentino. Zúñiga acotó que el Dr. Nazareno no solo lo había sumido en el paro, sino que además se encontraba en la más absoluta pobreza, subrayando que al menos las enfermeras se salvaron, que se quedaron en la cocina del pub para servir copas y hacer bocatas. La figura central era el mismo Dr. Que interpretaba Chayas Riojanas.

Elisa volvió junto al cajón luego de despedirse de dos o tres familiares.

César que seguía impertérrito, fingiendo no esperar la cogió del brazo… primero tiernamente para luego con una disimulada vuelta de tuerca oprimírselo con dulzura, ella luchaba para no tumbarse….

César le musitó: - Que bueno Elisa eso que me contaste que Chopo amaba el fútbol...- y creyéndose en una conferencia de prensa le traicionó su viejo “tic”, ese de hablar en tercera persona:

-Menotti, también Elisa, en el escenario de un campo, rompía el himen, desvirgaba su timidez… Menotti se hacía libre, desinhibido, sin pudor, amoral casi… Sí Elisita! El amor por el fútbol es amor total, dar, darse, no solo al balón; es pasión. Liturgia de verde y sol, de ovación y elegancia… imagínate un ballet donde en vez de correr los jugadores se deslizaran...-

En tanto hablaba César, un cálido perfume bajaba por sus abundantes cabellos rubios y lacios.

Era la primera vez que Elisa se turbaba ante un hombre que le hablaba como César, y de fútbol!, cosa que ella no soportaba y pensó que si su marido se lo hubiese explicado de esa manera hasta hubiera ido a presenciar los partidos!... pero qué va!... solo con los amigos, en medio de eructos y ruidos nasales. Cómo arrepentida de la herejía de ese pensamiento dijo en compensación: - pero chopo también era un romántico, un quijote… si había perdido pelas por el dichoso fútbol…!-

César, ya con firme convicción le cogió la barbilla con el dedo índice (cerciorándose previamente si Magiklic estaba cerca) y le dijo con énfasis: - Sí con el balón, Elisa, pero áspero contigo, me comentó Rodolfo, y en el escenario de la vida, como en el del fútbol hay que ser de una pieza...-

No bien Menotti acabó de decir esto, se cortó la luz en el edificio de Muntaner y Mitre… un frío esotérico corrió por la espina dorsal de todos los presentes… fueron unos segundos. Volvió la luz y los que estaban más cerca del cajón advirtieron un hilillo verde por la comisura de los labios del muerto que heló la sangre a más de uno. Nadie se animó a decir nada.

Enfrascada en la conversación, Elisa retomó el hilo…

- SÍ, ahora recuerdo que a veces me daba como un miedo por las escenas que montaba en presencia de los chicos cuando venía nervioso del Prat y qué sé yo...! Dijo descargándose.

- Era el miedo escénico Elisita.

Ya con la voz hecha un tembladeral y el rostro congestionado, siguió Elisa en plan de desgarradora confección íntima:

- Qué culpa, que culpa tenía yo! de Hacienda, y el Turco y las pagas dobles de las chicas…. cuántas veces le quise ayudar en el Prat insistía: mirá la Rosita, Concha, la Marta…. todas ayudan a sus maridos. O si no, hacÄ— como el Negro, no trabajes los Lunes…

Al ver que llamaban tanto la atención, recompuso el tenor de sus palabras…

- Pero era un padre ejemplar, la nena lo adoraba a pesar de los chillidos que daba…. ¿Quién nos va a chillar ahora …?

- El flaco como si enganchara el eco de los chillidos y los de destilara con su voz susurrante apuntó:

- La fuerza grita, la razón sugiere, los silencios Elisa, recuerda, los silencios…. entornar los ojos y perderse en uno mismo, hacer la pausa para replantearse cosas...(el cretino pensaba realmente, la pausa y la pisada, qué bien la hacía el Coco Rossi), aprender a leer en los ojos, en la voz…..-

De repente tatareó muy quedo “Para Elisa”.

-Lo conocés ¿no?

-Claro, es “Para Elisa” de Beethoven...

- ¿Nunca te lo silbó al oído?

- Qué va! - Rubricó la viuda.

Con el Negro y Magiclick en la cocina chupando, todo era un picnic para César y siguió, machaca que machaca…..

- Un hombre que no alimenta el lado romántico de la mujer es como si la matara de a poco y es peor tu muerte de ilusiones que la muerte corporal de él, (pensó, el gringo Federico Sacchi, sí que la dejaba muerta) que te condena al soliloquio, a jugar a ese ping-pong de preguntas y respuestas con uno mismo… en la mesa de la indiferencia del otro.

- Y… sí - añadió Elisa ya sitiada - conocí más a José María García en la cama que a él (cuyo programa arrancaba en la radio pasada la medianoche).

- No desesperes Elisita, a veces la comunicación llega después de la muerte - reflexión que remachó, clavando su clara mirada en el rostro demacrado de ella.

-Che Elisa! pregúntale cómo le fue con el Atlético de Madrid y con el River al caradura ese! - quién podría ser si no Maggi que andaba por ahí buscando un cigarrillo. - Rosita! agarra los chicos que nos vamos al Carrefour…

Otra vez intentó romper el juego de César, como este siguió imperturbable y el que se calienta pierde. Luego de disculparse de Elisa con toda displicencia, hizo un túnel con dos gigantescas volutas de humo de su enésimo cigarrillo y desapareció rumbo al lavabo.

Al pasar, con el rabo del ojo, lo” junó” al Negro Rodríguez en la cocina abriendo la quinta botella de vino y protestando contra el difunto por poner el tinto en la heladera.

Justo…. pasaba el Gato! El Negro con el fin de irritarlo y a la vez atrapar al flaco Menotti para la conversación, farfulló:

- Hay energúmenos con Rolex en la muñeca y la marca Pierre Cardin en la camisa, tipos que hacen y dicen cosas que avergonzarían a sus hijos.

Al salir del lavabo, Cesar ni se dio por enterado… volvió a su objetivo de aquella noche… ELISA.

El gato como siempre replicó: BORRACHO! –

El negro bajando el tono por respeto a Arturo, el suegro que desconchaba la sexta botella, decía ya balbuceante:

Escuchando hablar al Gato, uno piensa que la forma más elevada de la vida animal es la jirafa.

Entre tantas coronas llegó una con las iniciales A.A.D.D. que destacó; y es que de por sí, las siglas en plural dan esa sensación de importancia como por ejemplo E.E.U.U, F.F.A.A. (Países Catalanes, pero A.A.D.D…… ¿Que significado tenía? Al pie de la corona se podía leer: “Negro Mario Zambo y Gordo de la pizzería” y aclaraba: “Asociación Argentina de Deudores del Dr. Deza”.

Aunque era muy singular esta asociación, tenía indudablemente un pluralista sentido del deber que probablemente tenía su génesis en el ejercicio de la mala memoria al contraer deudas con el Dr. Deza.

otro ex -jugador había llegado: Javier! y qué jugador! tal vez el de más rara habilidad que tuvo independiente en toda su historia. Era el disparate personificado, irreverentemente virtuoso…. eran de risas sus ojos con lentillas que le daban un aspecto de alumno empollón, era un sarcasmo vestido con prendas deportivas…!

Con sus desopilantes piernas de araña peluda, cuyas finas patas las abría, las cerraba, las contorneaba …. Cimbreantes, tanto dibujaba un malambo, o el Lago de los Cisnes, una Compadrada Milonguera o una Batucada Carioca.

Así el fútbol de independiente era espectáculo atrapante en la medida que Javier y el inolvidable Mechón tenían el balón en su poder, de no ser así, solo lo podías salvar el show neuro- futbolístico de Eduardo Krasowski.

Un día se fue, lo mancillaron, le vejaron, más que nada el Gato, el “Hijo de puta..”, se lo retorcía con saña todos los sábados; menos mal que el esplendor jamás dejó de ser tal por una puteada.

Qué emoción, verlo a Javier como un señorito, dándole el pésame a Elisa…. solo expresó:

-Si puedo ser útil en algo, Sra. Elisa, aquí tiene mi tarjeta, estoy a sus órdenes …. Buenas noches.

Eduardo de repente hizo trepidar las paredes:

-OH! NOOOOO! NOOOOOOO!.... Qué hiciste Dios!

Su paroxismo era la síntesis más desgarradora de todos los no del mundo. Rosa ruborizada le dijo:

-Vete a correr, Eduardo, por favor….!

La antítesis de Eduardo era Diego “Cara de Muerto”, otro integrante del equipo. Su aspecto de artista holandés de cine porno, como si una permanente pereza post- orgásmica le pintara ese gesto de ojeras profundas. Suelto, fino, se realzaba su apostura, bien diferente a como lo recuerda uno en el campo, corriendo con el culo comprimido, con esa sensación de pedo encajado…

A Elisa le cayó muy mal lo de la corona con las siglas A.A.D.D. Y mandó retirarla y arrojarla a la basura para lo cual recurrió al Gato… Menotti, de paso, le encargó un whisky del Daxa… total, como bajaba y se mostraba ya dispuesto……

Recordó que el difunto le guardaba una gran devoción al Gato, pues según parece le había salvado la pierna; lo cierto es que le había dejado la pierna derecha en condiciones ideales para practicar fútbol, tenis, etc….

Pero, con la izquierda…

-Quién es ese pibe? - preguntó César a la viuda.

-Un chico muy amigo, preparador físico.

El negro ya en un pedo caquéctico y molesto con el “chupaculo” del Gato abandonó toda estrategia para relacionarse con Menotti.

- Sabes una cosa Flaco? - le dijo - qué razón tenías cuando le bajaste la caña al Negro Maradona, bueno, este es igual o peor porque es un poco más inteligente y sin la guita del Negro; resultado ?.......... un resentido más. Cómo va a ser nuestro líder! si el Gato es pies, ojos, cosquillas, dolor, amor, queja, color, Rolex…. nunca idea.

Y su mujer, Mari Carmen, tan buena la pobre…. el Gato la mira con mucho menos amor que a una raqueta o a una bermuda y cree que jamás se le pusieron los pelos de punta ante el contacto del amor… sólo de miedo, porque es un cagón, y en la peluquería cuando ella cambia el “look”.

A todo esto, Menotti ni bola, al contrario, pareció simpatizar con el Gato.

-Pero hay que ser desfachado….! Que cara….! mandarle una corona con lo que le quedaron debiendo… seguía sulfurada Elisa.

César dijo:

- Mira Elisa, no hay peor enemigo que el último de los amigos, pero hay algo peor, los desamores de viejos amigos. Pero fíjate que estos de la deuda se anotaron un golazo; peor hubiera sido borrarse y ellos dijeron: PRESENTE!

En eso Eduardo, ya más calmado, participó razonando lo siguiente:

- Mira Flaco, en Independiente a veces, los amigos parecen puestos para hablar mal de uno y los allegados para vaciarles los bolsillos.

Los chicos se habían despertado, Germán en su inocencia, subiendo subido a una silla, tiraba los autitos al ataúd para despertar a papá.

- Mi Germán es igual a su papá… Míralo con mucho amor… Hijito… pobre Chopo! siempre se imaginaba en el parque sarmiento jugando con los chicos. Él los inundaba de risas.

Al Flaco no le hacía gracia la presencia de los chicos, lo sacaban de contexto.

Sarita con sus cuatro añitos, la hija del Musso y María Inés, hizo mierda las tasas de café con la pelota; era una eximia precoz con el balón en los pies, sus padres le aconsejaron que siguiera con eso del fútbol ya que el Negro les sugirió muy convencido que las nenas que jugaban con muñecas, de grandes son una putas de miedo….

De manera que por culpa de la Sarita, los chicos fueron obligados a irse a la cama bajo la amenaza que papá se levantaría del cajón y le gritaría enfadado…

Pasadas ya las tres de la madrugada, llegó Arturo Pugach, otro del clan de los dento-deportistas, poniéndose una lágrima postiza en el ascensor, ofreció a Elisa, así sin más la exclusiva de la muerte del Chopo a una revista argentina. La reacción de la viuda fue de lo más airada…

-Mira Arturo… qué te has creído..! yo no soy la Pantoja para andar ventilando el morbo de la muerte de mi marido, ni siquiera para Hortensia, con lo que mi marido amaba Córdoba…!

-Voz te lo perdés - dijo Pugach y pegándole un “tinkazo” a la lágrima postiza se fue dando un portazo.

Elisa se quedó hecha polvo ante tanto materialismo, encima minutos antes había llegado un telegrama del infierno que rezaba:

“ Te esperamos… Altavista, Olmedo de Gracia, Daniel Mendoza”.

Mientras, el Flaco, luego de ofrecerle un pañuelo con el consabido “Quédatelo” respiró hondo y le dijo:

-Esto te hará fuerte…. flaquita mía…. la experiencia no la dan los años sino la valentía para enfrentar los grandes momentos de la vida.

Perdí a mi viejo siendo muy joven, perdí a mi hija también… ( y un mundial, pensó el muy guacho, el del 82). En mi profesión es de sabios retirarse a tiempo para no ajar la imagen y Chopo supo morir a tiempo.

Hoy le ha tocado a Chopo, mañana a mí (el cretino pensaba en los asaditos y demás que se morfaría en el ático). -

Verso a verso, pitada a pitada el Flaco se iba metiendo por todos los poros de la piel de Elisa…. Sus dedos sedosos y largos intentaron arrancar latidos en las palmas de su mano….

Un relámpago fulgurante, seguido de un trueno que pareció bajar de la montaña provocó otro apagón… el azote de una puerta mal cerrada y luego…… una tétrica sinfonía de silencio………….

Hubo un revuelo, como un raro presentimiento; la gente se apretrujó entre sí, muchos se apartaron del sarcófago, menos en Negro. Fue un instante breve, se hizo la luz, los ojos del difunto pugnaron por salirse de sus cuencas y se abrieron descubriendo dos diabólicos globos, color de escupida de mate de leche.

El Negro no sólo los cerró sino que le hundió los pulgares hasta el fondo de las órbitas por las dudas los volviera a abrir y cundiera el pánico…

Con la mejor intención y para animar el velorio intentó calmar a la gente diciendo la frase más usada del Zurdo Rivadero:

- de la vida a la muerte solo hay un paso y del culo al coño solo dos dedos escasos….!

La Concha, esta vez a su lado le dijo:

- Negro…… ¿eres idiota? ¿o qué?.... ¿ te parece momento para broma?

- Tenés razón Conchita, perdóname, no hagas caso…. y para lavar su imagen tarareó esta coplilla:

“ Llevas el anillo falso

y vas contenta con él

qué importa el falsificado

si es de verdad el placer”

ya casi nadie quedaba……….

Por último Menotti, inclaudicable en su objetivo, con una voz grave de nicotina y una mirada penetrante, de esas que confunden un beso con el cólon transverso susurró…..

-Te noto muy cansada, Elisita, vamos abajo a tomar un café…..

- No seas loco César…. sabés que no puedo…….

6:30 de la mañana…. Elisa quedó solas con los niños…. sonó el timbre…

- ¿Quién es?

- César….

- Sí, pasa….

Una vez adentro, César intentó una disculpa muy pueril.

- Pasaba por aquí, sé que es tarde, perdóname. Es que mucha gente a esta hora tiene sueño y duerme…. yo tengo sueños Elisa…. pero de ti….

Al amanecer 3 días después, a la hora en que el sol tiraba hebras doradas entre Montjuic y el Tibidabo……. una figura rubia, alta y magra jugueteaba con dos niños en el ático de mitre y Muntaner.

Y cómo se reía Elisa aquella mañana……

Era como si se le escaparan los pájaros que tenía guardados en el pecho... llevaba el pelo suelto, como una colegiala……

Bajó una por una las escaleras del edificio, olvidándose por primera vez del ascensor... estaba tan cerquita del cielo, allá en el ático y nunca se había dado cuenta…….

Todo era cielo! y de ella…!

Pero tanto cielo a veces no basta para calmar la sangre que le gritaba…… allá abajo hay vida Elisa…

Se le habían escapado los pájaros aquella mañana…

Y hoy, un día muy especial para todos los Argentinos, me subo a la euforia de todo un pueblo que necesita de una alegría y les dejo esta canción para comenzar a palpitar la gran final!!!