"EL LUIFA"

Luis Fabián Artime debió cargar el peso de un apellido muy fuerte y ligado a grandes recuerdos de la historia del fútbol argentino. Hijo de Luis, un goleador e ídolo que brilló con las camisetas de Independiente, River y Nacional de Uruguay, en la década del ’60. En Buenos Aires el “Luifa” era “el hijo de…”
 
En el año 1991, Luis Fabián llegó a Córdoba y a partir de allí la historia cambió: en Belgrano encontró su lugar. “Pasé por grandes instituciones, como Independiente y San Lorenzo, pero recién empecé a ser ‘Luifa’ cuando vine a Córdoba. Lamentablemente en Buenos Aires tenía el peso del apellido Artime y costó mucho. Tener identidad, separada de la gloria que fue mi padre, la gané en Córdoba”, aseguraba el delantero.
 
Artime comenzó su carrera deportiva en Ferro Carril Oeste en 1982 y militó en el “verde” de Caballito hasta 1989. Este fue el inicio de una prolongada carrera de 23 años que lo llevó a jugar en grandes como Independiente o San Lorenzo, pero que lo vio crecer y triunfar en el celeste del barrio Alberdi, en donde a pesar de que dejó de jugar profesionalmente en la temporada 2003/2004, sigue siendo el histórico “9 celeste”.

Los clásicos frente a Talleres
No podemos hablar de la trayectoria de un gran jugador de Belgrano sin referirnos a su actuación en uno de los clásicos más tradicionales del interior de nuestro país. Y precisamente en un encuentro ante Talleres, Luis Fabián comenzó a ser emblema “celeste”. Fue en el año 1992 y durante el partido, áspero como tantos, “Luifa” se rompió el codo. No obstante a la seria lesión, siguió en cancha y convirtió un gol que significó la victoria para Belgrano.
 
Así como recibía todo el cariño y la idolatría de los hinchas “piratas”, en contrapartida la parcialidad de Talleres lo tenía como blanco de sus ironías y bromas. Esta anécdota pinta cabalmente hasta donde llega el fervor por los colores: “cuatro días antes de un clásico, me tomé un taxi para volver a mi casa desde el entrenamiento. En un primer momento el taxista no me reconoció, pero cuando abrí la puerta me miró, se bajó los lentes negros que tenía y me dijo: ¡No, querido… caballos no llevo! y arrancó con la puerta abierta; se ve que era hincha de Talleres”.

El cuarteto y Belgrano
Rodrigo Bueno, el malogrado Potro cordobés y reconocido fanático de Belgrano, estuvo a punto de comprar a Luis Fabián. El mismo Rodrigo lo afirmó en una entrevista: “Por ejemplo, yo estuve a punto de comprar al “Luifa” Artime. Sí, claro. ¡De verdad! Cuando lo mandaron a Tigre, yo estaba en tratativas de comprarlo para devolverlo a Belgrano, porque se había ido del Pirata por conflictos estúpidos. Ojo, al Luifa lo admiro porque nos dio muchas alegrías. Pero yo por Belgrano compraría a cualquier jugador”. Esto sucedió en 1999 cuando “Luifa” pasó al elenco de Victoria, pero al año retornó al club de sus amores, cuando recompuso fugazmente su relación con el presidente del club.
 
Cuando informaciones periodísticas daban a conocer la posible partida del 9 goleador, se producían insólitas muestras de afecto por parte de los hinchas. En una ocasión: “salió una información que decía que me vendían al Betis de España en 700 mil dólares. Esa noche terminé de cenar, iba a llamar por la telefónica a mi novia -actual esposa- y mientras caminaba, se descuelga del camión un recolector de basura, se arrodilló en el suelo y me dijo: “No te vayai, no te vayai, Luifa”. Relataba el ídolo del Barrio Alberdi.
Una tribuna propia
En 2011 recibió una gran distinción ya que la nueva popular sur del Estadio Mario Alberto Kempes, se llama Tribuna Luis Fabián Artime, en honor al máximo goleador histórico Pirata. Una prueba más del reconocimiento que recibe a diario en Córdoba, lugar donde se radicó luego de colgar los botines.

En 2001 y debido a la mala relación con las autoridades, emigró a Gimnasia y luego de una breve estancia en La Plata, se trasladó a Perú para defender los colores del Melgar, club en el que rápidamente se ganó la consideración de todos al marcar tres goles en el partido debut. En tierras Incas disputó 37 partidos y convirtió 24 goles, siendo el goleador del fútbol peruano en ese año. Quisieron retenerlo pero las sierras cordobesas y las nuevas autoridades en Belgrano pudieron más. Fue la última etapa ya que en 2005 se retiró, luego de haber jugado 336 partidos y obtenido 94 goles. Ambos números fueron récord. El de presencias ahora le pertenece al emblemático arquero Juan Carlos Olave.
 
Todo esto forma parte de la historia personal del “Luifa”, pero también constituye la historia de Belgrano, que al fin de cuentas, es prácticamente lo mismo. Artime es sinónimo de Belgrano, en Córdoba y en cualquier parte del país. Es símbolo e identidad.

Una tribuna propia
En 2011 recibió una gran distinción ya que la nueva popular sur del Estadio Mario Alberto Kempes, se llama Tribuna Luis Fabián Artime, en honor al máximo goleador histórico Pirata. Una prueba más del reconocimiento que recibe a diario en Córdoba, lugar donde se radicó luego de colgar los botines.

Con Información de pasionfulbo.net