"La renuncia de Cristina le abre una ventana interesante a Schiaretti"

El politólogo Federico Zapata sostiene que la condena por la causa Vialidad le dio a Cristina Fernández la oportunidad de expresar una decisión que seguramente tomó con anterioridad: no ser candidata a nada en 2023. Así, se despegó de la que, posiblemente, sea la peor derrota histórica del peronismo.
  
 
Según Zapata, la renuncia reconfigura también a Juntos por el Cambio y le abre una ventana interesante al gobernador JuanSchiaretti.

- ¿Cómo analiza la renuncia de Cristina Fernández a toda candidatura el año próximo? Es un anuncio que tiene un indudable impacto en el oficialismo, ¿pero también reacomoda a la oposición?

- Absolutamente. Pienso que Cristina encontró en el fallo -no creo que haya sido una decisión intempestiva en el momento de la declaración- una posibilidad, una excusa para ponerle una pausa a la candidatura que de alguna manera el peronismo le estaba imponiendo. Tengamos en cuenta que, si no se modifican las condiciones económicas y sociales del país, probablemente vaya a ser la peor elección del peronismo de toda su historia.Entonces, lo que está diciendo es que pone un paréntesis y, en todo caso, evaluará más cerca de la elección si ha tenido alguna posibilidad de recomponer su relación con la sociedad. Ahora está muy deteriorada para estar en condiciones de competir. Esto que algunos llaman operativo clamor en realidad podría producirse si ella se revincula con la sociedad de alguna manera. O, en todo caso, si eso no es así tiene la posibilidad de no ser ella la abanderada de una eventual derrota histórica del peronismo. Ese es el contexto racional de lo que está ocurriendo. Digo que Cristina pone una pausa porque a los políticos hay que creerles lo que hacen y no lo que dicen y en ese sentido creo que hay que esperar. Hay que ser prudentes en el desenlace. Ahora bien, en el corto plazo esto implica tirar del mantel del sistema político porque para el peronismo kirchnerista es un problema muy serio. No tiene ningún referente hoy. Cristina está muy baja, es cierto, pero también es cierto que no tiene ningún otro referente para poder suplir ese lugar. Entonces, queda en una situación de mucha fragilidad y debilidad. Hay que ver cómo se logran enderezar en las próximas semanas. Me imagino que dependerá mucho de la capacidad de Massa de enderezar la economía y de proyectar una oferta electoral. Si eso no es logra, posiblemente el kirchnerismo vaya a ensayar una opción más radicalizada, más nítida. Y por el lado de la oposición se abren dos dinámicas. Una es que queda un espacio en el centro, entendido como centralidad política.Allí se abre una rendija importante para el peronismo no kirchnerista, que tiene como único representante de ese espacio a Schiaretti. Hay que ver si acelera o no con una eventual candidatura. Hoy, con Cristina abajo del ring se le abre una ventana interesante. Y en Juntos por el Cambio, se abre una gran pregunta que es que Cristina los ayudaba a ordenar la interna, sobre todo a Macri.Era el gran motor que podía levantarlo a Macri en una interna. La oposición se quedó sin la dirigente que tiene mayor imagen negativa. Hay que ver si este hecho no termina de hacer crujir un poco a una oposición que ya venía atravesando una crisis muy profunda.

- El oficialismo entonces tiene dos opciones, básicamente. Apostar a un horizonte de recuperación económica que podría poner en carrera a Massa. Y si esa ida al centro no funciona radicalizarse, buscar una opción puramente kirchnerista para conservar lo propio.

- Claro, esa opción le permitiría ir a una derrota pero hacia una derrota que le deje un núcleo muy sólido de poder. Y en ese escenario, Cristina, al no competir, se garantiza que no es la responsable de la derrota y sería un camino para apostar al fracaso del gobierno en 2023. Esa sería la vía a través de la cual ella puede encontrar un canal de recomposición de la relación con la sociedad. Es una hipótesis que tiene muchos encadenamientos causales que no son fáciles pero son muy pocas las opciones estratégicas que hoy tiene Cristina. Es parte de un liderazgo que está en un momento de ocaso, de repliegue. El peronismo tiene un déficit crónico de liderazgo en los últimos 10 años. Se ha ido achicando electoralmente, achicando demográficamente, conceptualmente. Tiene muchas dificultades para proyectar un programa de gobierno, un proyecto de país.

- ¿La opción Schiaretti se puede complicar en el caso de que sea Massa el candidato, teniendo en cuenta de que puede haber una disputa por los votos del centro?

- Si Massa puede competir, el experimento de Schiaretti debería tener una pata de volumen político importante en Capital Federal y en la provincia de Buenos aires para compensar al aparato del peronismo. Porque, efectivamente, Massa un poco que trabaja en la misma pecera en la que pesca Schiaretti.

Fuente: El Puntal. Por Marcos Jure