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Los chiste de Macri y los chistes de Juez

OPINIÓN 26/11/2022 Carlos ZIMERMAN
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carlos Por Carlos ZIMERMAN. Director de Grupo 24 Noticias

El 17 de Noviembre el expresidente Mauricio Macri recibió al candidato peronista a la gobernación de Córdoba Martín Llaryora. Si bien la reunión fue "secreta", desde ambos sectores se encargaron que el secreto sea a gritos y que todos se enteren del mismo.

Esta actitud de Macri por supuesto despertó la ira de Luis Juez, quien desde hace mucho tiempo manifestó que por nada del mundo se va a bajar de su legítimo derecho a disputar la gobernación de la provincia. No nos olvidemos que con Juez a la cabeza, el año pasada JxC le dio una verdadera paliza al peronismo en Córdoba, en esa oportunidad también con Macri "tirando del saco" para abajo.

“Cuál es el motivo para juntarte con el enemigo de Cambiemos”, se preguntó Juez en abierta disidencia con esta movida de Macri que no tiene otra intención de desvalorizar a Juez entrometiéndose nuevamente en la interna de Córdoba en abierta postura en contra del senador Juez.

En el entorno de Macri aseguran que por nada del mundo quiere que el candidato de JxC en Córdoba sea Juez y sus argumentos son vagos y hasta estúpidos, menoscabando la inteligencia de los cordobeses mismos: "No me gusta Juez, no tiene capacidad para gobernar Córdoba, es imposible que una persona que se la pasa contando chistes pueda gobernar una provincia como Córdoba, lugar fundamental para nosotros si queremos gobernar el país en su conjunto en 2023"

Quizá en los argumentos vagos de Mauricio Macri se esconde su amistad de hace años con Juan Schiaretti y algún que otro negocio que encararon juntos. Quizá Macri sabe del carácter de Juez y el miedo que se repita lo que ya le ocurrió al exintendente de Córdoba con Nestor Kirchner cuando el gobierno del santacruceño comenzaba a dar los primeros palotes y Juez lo sacó carpiendo a su amigo Cristóbal López que le quiso proponer a Juez negocios "non santos" y ahí se terminó por completo la relación.

Juez fue mucho más allá para demostrar abiertamente su disgusto con Macri, quizá también a modo de alguna advertencia de rompimiento de la alinza y dijo: “No hay forma de que nos caiga bien. Me cayó horrible, pero tengo una ventaja: no le pido permiso a Macri para nada. Molesta e irrita. No ayuda, confunde”. Ese encuentro va en contra de la pretensión de Juntos por el Cambio de “querer gobernar Córdoba”. “Con el enemigo, no”, puntualizó.

Consultado sobre cómo está su relación política y personal con Macri, Juez contó que al expresidente “no le gusta” su forma de ser. “Yo no le pido permiso a Macri ni a nadie. Yo no tengo nada que ver con determinados tipos de la política de Córdoba. (Con Macri) tengo una relación de respeto y de cariño. Pero no comparto muchas cosas”, planteó.

Además, aseguró que de no ser porque el expresidente está de viaje en Qatar, por el Mundial, le preguntaría personalmente “che loco, qué te pasa”. “Se lo voy a decir cuando lo vea. No es bueno que nuestros dirigentes hablen con nuestros enemigos”.

Para Juez, la movida política es “inoportuna” e “injustificable” a las puertas del inicio de la camapaña electoral de 2023. “Al peronismo no vamos a regalarle nada. Y esta reunión es un botón de muestra del daño que buscan hacernos. El peronismo sabe cómo generar situaciones de zozobra en nosotros”, apuntó.

Poner en riego un triunfo electoral en Córdoba por que "no le gusta la forma de ser" es un argumento poco creíble y casi inaceptable para un electorado adulto como el de Córdoba que desde hace muchos años demostró que no necesita padrinos que vengan de otras latitudes a señalar con el dedo el candidato que se debe presentar a una elección.

La actitud e Macri evidentemente esconde otras intenciones que no pasan por contar chistes o decir "culiado".

Macri deberá entender que su actitud es contraria a los intereses de una oposición que como nunca puede terminar con la hegemonía de un gobierno que desde hace 25 años viene gobernando una provincia que no se puede dar el lujo de caer en feudalismos que tanto daño le hacen a otras provincias de Argentina. ¿O será que Macri quiere que el Schiarettismo siga manejando a gusto y piacere la provincia?

Los candidatos de Córdoba se debe decidir en Córdoba, nadie puede venir a marcar con el dedo a nadie por que flaco favor le hace.

La reunión con Llaryora fue inoportuna y provocadora. Una reunión sin sentido y que nuevamente tira del saco para abajo, como en la anterior elección que tan mal le fue a Macri.

Macri se queja de la forma de ser de Juez y que cuenta chistes. Quizá sería importante decirle a Mauricio Macri que la forma genuina de Juez lo llevó a pasar por casi todos los cargos electivos en Córdoba, siempre siendo igual y siempre con el chiste a flor de boca, siempre siendo genuino y sin posturas recomendadas por los gurúes de la política que tan de moda hoy están, pero tan artificial hacen a un candidato.

Los chistes de Juez forman parte de su personalidad, la que muchos cordobeses celebran y apoyan a la hora del voto, los chistes de Macri son muchos más peligrosos, son los que nos llevaron a perder la gran oportunidad de haber podido terminar con un kirchnerismo autocrático y al límite de lo antidemocrático. Los chistes de Macri llevaron a un endeudamiento innecesario que solo benefició a los amigos del poder, a los que están pendientes de los vaivenes económicos para hacer sus pingues ganancias a costa de todos los Argentinos. Macri durante cuatro años se la pasó "haciendo chistes", bastantes pesados por cierto. Chistes que comenzaron con este espiral inflacionario descontrolado que el kirchnerismo no supo ni quiso controlar, que nadie se rasgue las vestiduras. Los chistes de Macri nos llevaron a tener más pobreza y más desocupación. Los chistes de Macri nos llevaron a perder, como ahora, la esperanza de algún día vivir en en un país mejor. Seguro que en esta línea de pensamiento los chistes de Macri fueron muchos más benignos que los chistes de Alberto y Cristina, chistes pesados, de mal gusto, dañinos y hasta perversos.

Argentina necesita terminar de una vez y para siempre con esta grieta que nos está destruyendo como nación misma, para ello es hora que los principales responsables de esta nefasta grieta den un paso al costado y dejen que las nuevas generaciones y los políticos honestos y transparentes sean los encargados de encontrar las soluciones que se requieren.

Macri y Cristina deben dar un paso al costado, dejar de digitar la vida y el futuro de los Argentinos. Sin Macri no hay Cristina y sin Cristina no hay Macri, pero sin ellos hay un futuro de nación que anhelamos la mayoría de los Argentinos que día a día salimos a trabajar con las esperanzas puestas en que algún día las diferencias vana quedar de lado para darle paso a los verdaderos acuerdos que nos devuelvan la grandeza como país.

A Macri no le gustan los chistes de Juez, a muchos Argentinos nos nos gusta los dañinos y desafortunados "chistes" de Macri, que tan mal nos hace a todos. Me quedo con los chistes de Juez, pero más me quedo con su línea de pensamiento, con su intención de hacer una Córdoba diferente, distinta, mucho más inclusiva. Córdoba está gobernada desde el año 1999 por un mismo color político y ya sabemos lo desgastante que es ello. En poco tiempo los cordobeses vamos a tener la posibilidad de elegir, de cambiar, de hacer todo más transparente. Ojalá votemos en serio y no en chiste.

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