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Macri quiere usar el dedo pero Juez tiene los votos

POLÍTICA 11/10/2022 Cristina MERCADO
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cris Por Cristina MERCADO, especial para Diario Córdoba

Pareciera que al expresidente no le bastó con la paliza que recibió en las ultimas elecciones, cuando un Juez absolutamente solo, a pulmón y solo ( ni más ni menos) con el apoyo de toda una provincia que lo reconoce como honesto, autentico y el mejor candidato para gobernar Córdoba, triunfó, se consagró senador y avisó que en JxC o como sea, será el próximo gobernador de una Córdoba que quiere un cambio de color político. Macri insiste con su predica en contra del exintendente de la Capital de Córdoba, quizá sus asesores lo tendrían que hacer recorrer más la provincia, y fernet con chiri mediante, quizá cambie un poco de opinión y se de cuenta que Córdoba es muy diferente a su Buenos Aires querido.

El expresidente, como sus consejeros, deberían dejar de lado opiniones subjetivas que le hacen cometer grandes errores y charlar con los taxistas, tomarse un "bondi" o caminar las calles de una Córdoba que tiene un 40% de pobreza más allá de sus avenidas de circunvalación o autopistas. 

En Córdoba hay sectores de la provincia en donde no hay agua potable ni cloacas y el gran Córdoba pide a gritos que se ocupen de ese sector por que las carencias son innumerables.

Córdoba necesita un cambio de color político, los que gobiernan desde 1999 se quedaron sin combustible y ya no tienen energías. Resulta imprescindible para que Córdoba siga siendo el motor productivo de la Argentina, que venga gente con nuevas ideas y muchas ganas de sacar a la provincia del estancamiento que se encuentra desde hace ya mucho tiempo-

Macri no puede pretender venir a Córdoba a digitar quien va a ser el que nos gobierne. Carece de conocimiento y ya demostró que se equivoca y mucho.

La oposición debe entender que este es un momento histórico y que no se debe desaprovechar por estúpidas peleas. Luis Juez es sin duda alguna el mejor candidato que tiene la provincia para comenzar a transitar un nuevo tiempo, el tiempo del despegue definitivo de una provincia que siempre marcó el pulso del país y que el año que viene debe asumir el rol que la sociedad Argentina le otorgó.

A la contienda electoral se debe ir con los candidatos más idóneos y con mejor imagen, se deben dejar los egoísmos de lado y pensar solamente en Córdoba.

El expresidente Mauricio Macri disparó munición gruesa en su última visita local y todo pareció indicar que el objetivo fue Juez. El fundador del PRO prohijó a De Loredo y exigió a quienes pujan por ganar en 2023 que expliquen “para qué” quieren gobernar la provincia.

 

Adhiero al comentario de la periodista Yanina Passero para Letra P, y por ello lo transcribo íntegramente,  es un artículo de una mirada profunda sobre la realidad de una política cordobesa que se encuentra en un momento de inflexión como nunca antes sucedió en los últimos 25 años

El precandidato a gobernador por Juntos por el Cambio (JxC) en la provincia, Luis Juez, soportó estoicamente el acto de no lanzamiento de su compañero de lista en las elecciones legislativas, Rodrigo de Loredo. El evolucionista mantiene viva la incógnita sobre su futuro político, sin embargo, logró componer el sábado anterior la foto de una UCR pujante en el mítico Comedor Universitario.

Ante la mirada atenta de referentes de las fuerzas aliadas, la prole de Alem presumió a una centena de intendentes; a legisladores y legisladoras provinciales y nacionales; concejales,  autoridades partidarias nacionales y locales; a las viejas camadas de “boinas blancas”, las intermedias y las juveniles. Todas estas expresiones, con algunos matices, rindieron culto a sus colores partidarios.

Quienes asistieron al acto quedaron con los ojos bizcos. Uno, apuntaba al escenario; el otro, a Juez, que ratifica que su relación con De Loredo es “buena”. En off the record, el juecismo completa que están tranquilos, mientras se muestran respetuosos con los juegos de artificio de esta etapa de instalación política. Es lógico: con liderazgos electorales irresueltos y sin reglas para hacerlo, no queda más remedio que mantener viva la expectativa endógena y aumentar músculo para cuando llegue la hora de embarcarse en la interna o pelear por la lapicera en una mesa de negociación.

En el búnker del Frente Cívico desdramatizan el despliegue deloredista. “Si nosotros logramos articular una oferta para el año que viene con esa UCR unida, la apuesta será la mejor de los últimos 30 años”, aseguró un miembro de la mesa chica de Juez. Completan el análisis ponderando al joven radical y bajándole el precio a quienes estuvieron ausentes virtuales y presenciales del evento sabatino: “De Loredo demostró su preeminencia dentro de su partido. Puede haber bucaneros sueltos, pero sin incidencia”.

 El palo no está dirigido para el exintendente Ramón Mestre, que se niega a entrar en el lote de “jubilados” como se propuso el extitular de Arsat desde la interna partidaria y las elecciones legislativas del año pasado. “Es un hombre de partido”, resaltan, para apartarlo del pelotón de intendentes del radicalismo que tiene sintonía fina con el peronismo y le hicieron el vacío al anfitrión.

Detrás de este palabrerío no queda respondida la pregunta sobre el impacto que tuvo el acto de De Loredo en los planes provinciales de Juez. El senador se aseguró su presencia en la primera fila para contener el lanzamiento; y el propio diputado logró que Mario Negri fuera uno de los oradores para socavar la confianza del juecismo. Cabe recordar que los adalides de Juez sostienen que cualquier acuerdo debe cerrarse con la “orgánica del partido”, es decir con Negri y Mestre.  

Juez comienza a asumir que De Loredo integrará inevitablemente la triada de interlocutores. Tiene a un partido que lo respalda, pese a guardar silencio sobre sus planes y tapar otras líneas de armado radicales. La interna, a su vez, penetra en las canteras del exembajador como la salida más viable a este incordio.

Por esta razón, Juez quiere que las relaciones con Negri sean inmejorables de ahora en adelante. “La relación es muy, muy buena”, exageran portavoces autorizados del senador, poniendo énfasis en la definición del vínculo que lo une al otro jefe radical en Diputados.

 

Juez tiene razones para cimentar la línea de juego con Negri. No es novedad que el exjefe de interbloque aspira a liderar la campaña legislativa nacional, con la esperanza de recalar en el gobierno nacional si se impone JxC el año que viene. Sin embargo, su real desvelo es la carrera de su hijo, el concejal Juan Negri, declarado precandidato a intendente de Córdoba. Mientras De Loredo juegue a dos bandas, los planes del edil se complican. En el juecismo entienden natural una alianza con Negri porque los intereses de ambos no se chocan.

 

Azuzar a De Loredo puede ser el principal objetivo de esta línea de trabajo que emerge en el juecismo después del acto en el Comedor. Ahora bien, si el horizonte que se plantea es el de la interna abierta, la sospecha entre quienes integran la alianza es que Negri y Juez formalizarían un acuerdo, hasta ahora tácito; o bien, de conversaciones en cafetines.

 

En el deloredismo no se acobardan y deslizan muy campantes que “Juez no tiene margen para sacar los pies fuera del plato”. La experiencia de Marcos Juárez dejó en claro en el aliancismo que la marca y la unidad, en un contexto de renovación peronista, levanta ostensiblemente sus chances.

 

Banquete de “sapos”
Juez deberá atravesar algunas instancias duras antes de que el Mundial se encargue de lobotomizar a las audiencias. El radicalismo tiene intenciones -por ahora solo eso, porque no logró llegar a un acuerdo en la reunión del miércoles por la noche- de hacer un gran acto el sábado 29 de octubre para conmemorar el triunfo en 1983 de Raúl Alfonsín, tras más de siete años de dictadura militar.

 

Juez confía en los buenos números que marcan las encuestas, aunque sabe que el problema real está en casa. Si bien no pierden la confianza de que De Loredo terminará apostando por la ciudad, la atención también está puesta en los popes de la alianza nacional.

El expresidente Mauricio Macri disparó munición gruesa en su última visita local y todo pareció indicar que el objetivo fue Juez. El fundador del PRO prohijó a De Loredo y exigió a quienes pujan por ganar en 2023 que expliquen “para qué” quieren gobernar la provincia.

 

El jueves, una foto tomada en España recordó a la tropa de JxC en Córdoba que Macri está dispuesto a intervenir a través de su alfil, Gustavo Santos. El exministro y precandidato a gobernador por el PRO, escoltado por Macri y por el escritor Mario Vargas Llosa, envió un mensaje con perfume de interna: “No alcanza con llegar, hay que saber para qué hacerlo. Los cordobeses se tienen que enamorar de un plan, de un programa que les asegure que van a vivir y a estar mejor. Hay que discutir propuestas y no nombres”.

 La tensa calma continuará hasta marzo, si es que el gobernador Juan Schiaretti no los sorprende con un recorte de los plazos electorales.

 

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