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La T le ganó al Taladro y volvió al triunfo tras 7 fechas

DEPORTES 22/07/2022 Agencia de Noticias del Interior Agencia de Noticias del Interior
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Apareció el Talleres que quería la gente. El Talleres que necesitaba salir a escena. Ese equipo que ya quedó demostrado puede ser a nivel internacional pero no venía siendo en la Liga Profesional.

El Matador, con una solida actuación, venció 1 a 0 a Banfield ante unas 35 mil personas en el estadio Mario Kempes.

Así, cortó una maldita racha negra de siete partidos sin ganar en el certamen local y despejó los murmullos de ser un equipo en la Liga y otro en Copa Libertadores.

Con muchos niveles altos y un gol de Diego Valoyes (en su mejor versión), sumó tres puntos que traen tranquilidad y le permiten salir del fondo.

Este es el Talleres que quería ver Pedro Caixinha. El que está en cuartos de Libertadores pero no tiene que descuidar el torneo local.

Talleres arrancó para demostrar que también está metido en el torneo local y queriendo cambiar la imagen de los últimos siete partidos. Con rabia, también.

Al minuto ya lo demostró con una situación clara en los pies de Diego Valoyes, que definió sin claridad.

El Matador mostraba otra intensidad y la gente lo premiaba aplaudiendo las primeras acciones.

 
Antes de los cinco minutos, otra vez, Valoyes merodeó el gol con un tiro-centro que Girotti no pudo empujar.

Banfield trataba de acomodarse con el “Colo” Cabrera como eje. Pero la “T” era superior en el inicio y ganaba todas las divididas.

Eso volvió a quedar claro al minuto 10 cuando Girotti ahora sí quedó frente al gol: una pelota parada lo encontró muy bien posicionado dentro del área. El arquero Cambeses le ahogó el grito con una buena tapada.

De todas formas, poco a poco la visita empezó a meterse en partido y se acercaba al arco de Guido Herrera demostrando que tenía con qué hacer daño.

Talleres sabía que tenía que pegar rápido y lo hizo: un gran centro de Benavidez a la cabeza de Girotti, que el ex River conectó muy bien desató el “uhhh” porque dio en el palo.

Valoyes tomó el rebote y cruzó el remate para el ansiado 1 a 0 a los 17 minutos.

El gol fue una descarga para todos: jugadores, entrenador e hinchas.

El Matador estaba jugando como todos quieren. Era el de la Copa Libertadores. El de la cancha de Colón.

El gol le sentó muy bien a los de Caixinha, que ganaron confianza y siguieron yendo con convicción a cada pelota.

Talleres recuperaba rápido, la manejaba bien y era peligroso con Godoy y Valoyes. Eso, sumado en el mediocampo al doble cinco de Oliva-Villagra, le daba solidez al esquema 4-2-3-1.

Lucas Suárez, que hacía su estreno como zaguero por la izquierda, mostraba también seguridad.

De esa menara, el local iba construyendo su partido. Le faltaba otro gol que trajera tranquilidad.

Antes del cierre del primer acto, Banfield despertó y tuvo el gol en los pies de Agustín Urzi. Pero Herrera demostró, otra vez, su valía y por qué es un arquero gana-partidos.

Le tapó una ocasión clarísima al “11″ de la visita para ganarse la ovación de todo el Kempes.

Poco después, el Taladro contó con una ocasión que también pudo ser la igualdad.

Por suerte para el local, el juez Mastrangelo apagó esa reacción pitando el final de los 45 iniciales.

Los aplausos del hincha cuando los jugadores iban hacía el vestuario era una clara señal del cambio que se notaba en cancha.

Para el complemento, el DT rival Claudio Vivas no anduvo con vueltas: mandó al césped a dos pesos pesados como Jesús Datolo y Andrés Chávez, que estaban en el banco.

La intención de ir a buscar el encuentro quedaba en evidencia.

Talleres no se quedó atrás y a los 3 minutos Girotti pudo ampliar en una linda acción personal que resolvió rematando alto.

Esos primeros 15 minutos del segundo tiempo tuvieron a un Talleres seguro, que no sufría y parecía crecer en cada jugada. Girotti estuvo “ahí” del segundo con un bombazo que agarró mal parado y adelantado a Cambeses.

Los de Caixinha jugaban y raspaban con la misma intensidad en cada sector del campo, ante un rival que se empezaba a apagar. Pero el Matador lo tenía que liquidar para no darle vida.

A los 27, Girotti finalmente acertó en una maravillosa definición. El Kempes gritó lo que era un golazo.

Pero todo quedó en pausa por unos largos minutos mientras el VAR chequeaba la jugada por fuera de juego. Finalmente, la acción fue anulada y todo siguió 1 a 0.

El exRiver merecía ese gol que no se daba, por su insistencia y sacrificio. Girotti saldría reemplazado y super aplaudido por la gente, que valoró que entregó la piel en cada acción.

El cotejo entró a sus 10 minutos finales aún abierto con ese escaso e inmerecido 1 a 0. El resultado quedaba corto para lo que fue un equipo y el otro.

Eso le daba una bala a Banfield, que se la iba a jugar.

El final llegó y trajo alivio para todos en barrio Jardín.

Así sí, Talleres.

Fuente: La Voz, sobre una nota de 

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