Passerini tuvo que explicar la cuadratura del círculo

En épocas en donde en la ciudad hay falencias muy graves, donde vecinos no tienen para calefaccionarse con temperaturas gélidas, donde el trabajo falta y se hace muy difícil cubrir las necesidades básicas de una familia, explicar cómo el Intendente puede gastar en remodelar su oficina la friolera de 60 millones de pesos, es casi un trabajo insalubre. El Viceintendente   tuvo que salir a dar explicaciones y realmente es para compadecerlo. Es casi como explicar la cuadratura del círculo, ni más ni menos.

Daniel Passerini, viceintendente de Córdoba a cargo del Ejecutivo (Martín Llaryora está en Estados Unidos), se refirió este lunes al escándalo por los 43 millones de pesos para la organización de un baile (fallido) de Ulises Bueno, y también a denuncias de la oposición por otros gastos millonarios.

Fue en un acto en el que se inauguró el Centro Operativo del CPC de barrio Guñazú. Allí, junto a Passerini hubo mucha presencia de funcionarios municipales pero con una ausencia notable: no estuvo Miguel Siciliano, secretario de Gobierno de la Municipalidad.

Primero, los periodistas lo consultaron sobre las denuncias que hizo la oposición en el Concejo Deliberante sobre gastos millonarios en reparaciones edilicias y otros eventos, como la vuelta ciclística.

 
“Entrar en calificaciones políticas. Cada vez que se enreda, la que pierde es la gente. Administramos una ciudad que estaba fundida. Las inversiones que hacemos es para recuperar la ciudad”, dijo sin referirse a ninguna obra en particular, y se negó a contestar, aclaró, las especulaciones de los concejales.

Luego, fue consultado por el gasto millonario para el show de Bueno. “Se suscitó esta controversia. Funcionarios que están a cargo del tema dieron las explicaciones y las informaciones correspondientes. No soy yo el que tiene que opinar de algo que ya fue cancelado y que no sucedió”, dijo.

LA OFICINA DE LLARYORA
También se le preguntó sobre un gasto millonario (sería de 60 millones de pesos) para refaccionar la oficina de Llaryora, cuando la Municipalidad está en emergencia.

 
“El Palacio Municipal es un edificio histórico y todas las intervenciones que se están haciendo en ese lugar tienen que ver con una decisión que, obviamente, está autorizada, avalada y que está estudiada, y que se han hecho los pasos correspondiente. Interpretar por una parte del lugar, o por una opinión aislada del contexto no me parece apropiado”, enfatizó Passerini.

“Todas las cuestiones son de público conocimiento. Cada cuestión y cada decisión tiene un respaldo administrativo, y en el marco y en el lugar que corresponde se deben dar las explicaciones de algo que ya fue ejecutado”, agregó el viceintendente.

 
Passerini reconoció que hay varios pedidos de informe que ingresaron el viernes pasado. “Las analizaremos. Nosotros defendemos la legalidad de los actos, gobernamos con la Carta Orgánica y juramos defenderla. En ese sentido, no veo en este momento, más allá de las opiniones, otra cosa”, cerró.

Fuente: La Voz del Interior