Larreta le apunta a Córdoba para su sueño presidencial

La provincia es un bastión estratégico para las figuras presidenciables de Juntos por el Cambio (JxC). El gen antikirchnerista que domina la estructura del electorado mediterráneo facilita el viaje del mensaje de huéspedes con oficina en otros puntos del mapa. En especial, en Buenos Aires. Con un escenario de interna en las PASO en mente, la diputada María Eugenia Vidal; la presidenta del PRO, Patricia Bullrich; y el gobernador jujeño y titular de la UCR, Gerardo Morales, trajinaron la Capital y el interior provincial en los últimos días. Si bien llegaron para participar de la Mesa Nacional de la coalición en Río Cuarto, antes desplegaron una agenda netamente política, en clave electoral.

Con la caravana cambiemista se cruzará el libertario Javier Milei, quien arribará este sábado a Córdoba para ordenar su tropa y presentar el programa de reformas que bautizó “tres generaciones”. El patrullaje de interesados e interesadas en liderar la próxima campaña electoral será permanente. Sin embargo, esta semana el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, no estuvo en la provincia.

El aspirante a suceder al presidente Alberto Fernández es conocido como un verdadero tiempista, aunque la interna PRO lo empuja a cambiarse el traje de puro gestor y ajustar esa táctica de construcción radial que venía implementado en el interior. Sin moverse, las apuestas de la mesa aliancista local engordaban las arcas de “Larreta, presidente”, mientras que Bullrich –la retadora de Mauricio Macri en las primarias pasadas- comenzaba a sufrir el trasfuguismo de dirigentes, al punto que mantiene la alianza con Luis Juez pero el núcleo amarillo que la acompaña se achica.

Habrá que ver cómo evoluciona el regreso de la sociedad Macri-Vidal y su impacto en Córdoba, porque la línea que responde al expresidente –liderada por los diputados Gustavo Santos y Soher el Sukaria- había acercado posiciones con el alcalde porteño. ¿Habrá una pausa?

En este escenario dinámico, Larreta dio la primera puntada a su armado con la designación de los responsables de extender su sueño presidencial. Continuarán los diálogos y las apuestas a todas las canastas, pero la necesidad de aumentar el músculo PRO para la ronda provincial y para la gran pelea nacional se impone como tarea prioritaria. Tres patas tiene su mesa cordobesa: Oscar Agost Carreño, Darío Capitani y Gabriel Frizza.

 

La Capital
Agost Carreño será el responsable de coordinar la construcción larretista en la capital provincial, terreno que comparte con la diputada El Sukaria, la “Vidal cordobesa” que tiene como mayor activo un buen desarrollo en las seccionales y vínculos de confianza con todos los popes del PRO, a excepción de Bullrich.

El joven abogado actualmente es el vicepresidente de la filial amarilla, pero elevó su perfil interno al aprovechar la larga ausencia de su titular, Javier Pretto, por razones laborales. En ese lapso, Agost Carreño tejió vínculos con las fuerzas aliadas para lanzar la mesa provincial y acercó posiciones con dirigentes enemistados desde las PASO. 

Luego de viajes permanentes al edificio de Uspallata en la ciudad de Buenos Aires, el sobrino del exintendente Germán Kammerath regresó con el pergamino oficial de armador de Larreta. Para evitar rispideces internas, el alcalde comprometió su apoyo –la “góndola” PRO completa, como le dicen- a Pretto y El Sukaria para disputar la precandidatura del espacio a la intendencia capitalina. En tanto, el tercero en discordia, Sebastián García Díaz, deberá pedirle soporte a la exministra de Seguridad.

 

Agost Carreño anticipó a Bullrich su pase a las filas de su némesis política, pese a que la banca en Diputados que ocupará en septiembre, tras la partida de Santos a la Organización Mundial de Turismo, la ganó bajo el auspicio de “la piba”. Aseguran que no quedaron resentimientos entre ambos, pero en los efectos prácticos el senador Juez suma un factor más para preocuparse: el PRO, con la necesidad de fortalecerse para negociar las segundas líneas de las pujas ejecutiva y legislativa provincial, se aleja del amadrinado patricio.

 

El interior
Casualidad o no, los elegidos por Larreta para que su músculo en el interior crezca son viejos conocidos del fundador de Frente Cívico, con relación cortada o en ebullición. Capitani fue presidente del PRO local y actualmente es legislador provincial. Mantuvo un perfil alto durante el debate del juego online en la Unicameral, que incluyó pasajes que dejaron boquiabiertos a todo el recinto. En medio de la defensa del proyecto tildó a Juez de “patotero”, entre otros descalificativos que incluyeron la promesa de un capítulo judicial.

 

Más allá de la anécdota, Capitani es un recurso valioso para Larreta porque estuvo involucrado en todos los procesos de construcción territorial de la fuerza amarilla. En 2013, el tigrense Nicolás Massot se apoyó en el villamariense para dar las primeras puntadas de Macri por fuera de Capital Federal. Incluso, protagonizó con el radicalismo la fundación del primer experimento aliancista en Marcos Juárez, el kilómetro cero del cambio.

Desde 2015 hasta 2019, el entonces ministro del Interior Rogelio Frigerio le otorgó el rol de coordinador con las intendencias cordobesas y desde ese plafón construyó vínculos con referentes territoriales de distintos signos políticos.

 

Con pasado radical y juecista, Frizza tuvo centralidad durante el gobierno de Cambiemos desde la ciudad que comandaba, Jesús María. En la época dorada del PRO en la provincia, fundó la Comunidad de Municipios y Comunas de la Provincia (Comupro), alter ego del Ente de Intendente Radicales. La estructura fue mutando su perfil macrista a vecinalista, conforme a la evolución de las relaciones de Frizza con los referentes del partido.

Con injerencia directa en ese armado, hoy se muestra con Larreta en Buenos Aires y organiza incursiones de gestión con líderes territoriales en intendencias y comunas cordobesas que anticiparon el apoyo a su candidatura presidencial.

 Fuente: Letra P, sobre una nota de Yanina PASSERO