Mario Lange, de albañil a artista: “Pinto la parte feliz de las cosas”

Nació hace 52 años en Diamante, Entre Ríos, y se crió en una casa humilde. Una madre sorda, cuatro hermanos y un papá alcohólico. Más de una vez tuvo que salir a cazar pajaritos para que su mamá les haga de comer y lo cuenta con orgullo.

Mario Lange fue atleta, albañil y diseñador de casas. Hasta que hace casi 10 años entendió que la vida pasaba demasiado rápido como para perder el tiempo. “Había logrado formar mi empresa constructora, pero indemnicé a los empleados y empecé de cero”, contó a Telenoche desde su atelier en Villa Carlos Paz.

-¿Cómo termina un entrerriano, crecido en San Luis, instalado en las Sierras cordobesas?

Vine por una propuesta laboral para quedarme un par de años, pero me encariñé con los cordobeses. Córdoba es una provincia muy emprendedora, es distinta al resto del país. Creo que voy a quedarme un buen tiempo.

Su atelier parece una boutique. Pegado al Hotel Amerian de la Villa Serrana, dos caballos dorados enmarcan la puerta de ingreso y adentro no sólo hay cuadros, sino caballos en tamaño real, bicimotos, autos antiguos y hasta mesas intervenidas por el artista.

“Empecé dibujando casas con caras. Para mí simboliza la felicidad dentro de la casa. Nunca vas a ver una pintura mía triste”, aseguró Lange sobre sus obras.

 
- Empezaste de abajo y hoy tus cuadros se exponen en todo el mundo. Hasta el Presidente tiene tus obras y Macri también… ¿Cómo se siente eso?

Yo siempre digo que el arte iguala, no hay colores políticos. Lo que más valoro es que desde un niño de 4 años hasta una señora de 80 se conmueva con mi obra. Pinté en ciudades de toda la argentina y respeto las ideas de todo el mundo.

Hasta el momento, Mario lleva pintados 1390 murales en el país y, particularmente en San Luis, donde vivió gran parte de su vida, tiene más de 300 obras en la vía pública. En Córdoba, pintó en los últimos meses dos puentes de la Costanera.

- Ahora que sos un artista súper famoso, ¿Cuánto cuesta un cuadro tuyo?

Hay obras desde 3 mil pesos, mi arte es accesible. Además con el tiempo hice otros productos con mis diseños, como tazas, remeras o pañuelos. La idea es que todos puedan llevarse algo cuando vienen a visitarme

Fuente: El Doce