Otro testigo complicó a Macarrón: aseguró que su vocero lo manipulaba

El exsecretario de Seguridad de Córdoba, Alberto Bertea, reforzó las acusaciones contra Marcelo Macarrón en el juicio por el crimen de Nora Dalmasso. El exfuncionario provincial además enfocó sus sospechas sobre Daniel Lacase, exabogado del viudo imputado como instigador del homicidio ocurrido hace más de 15 años en Río Cuarto.

"Es un gran manipulador", aseguró Bertea sobre Lacase, que en los días posteriores al hecho se desempeñó como vocero de la familia Macarrón. El testigo declaró durante más de cuatro horas este jueves. Su testimonio motivó una nueva intervención del acusado para defenderse.

Macarrón afirmó que él tenía opinión propia y que nunca le dio un mandato a Lacase para que sea su vocero a partir del fatídico episodio de noviembre de 2006.

Bertea ya había deslizado sus sospechas hacia el viudo en declaraciones periodísticas. "Algún grado de responsabilidad tiene", expresó antes de brindar su testimonio ante la Cámara Primera del Crimen.

El testigo, que era secretario de Seguridad de la Provincia en el momento del crimen, indicó que Lacase direccionó la causa en su contra por una disputa política. "La locura de este mitómano hizo trastabillar al fiscal y al gobierno de Córdoba", aseveró.

"Hubo una embestida en contra nuestra", enfatizó el exfuncionario para enunciar que la investigación tomó un rumbo inadecuado. Por entonces la pesquisa estuvo dirigida hacia un asado organizado la noche en que asesinaron a Nora. De esa reunión participaban Bertea y un grupo de amigos. Allí estaba Rafael Magnasco, el primer mencionado como amante de la víctima. Esta relación terminó por desestimarse a comienzos de 2007 por pruebas que recibió el fiscal Javier Di Santo.

Para el exsecretario de Seguridad, la intencionalidad de Lacase condujo por otro lado a la imputación del pintor Gastón Zárate. Esa acusación también se cayó producto de la falta de elementos probatorios. Según Bertea, hasta el entonces gobernador José Manuel de la Sota consideró que no era el camino correcto el que llevó a acusar al obrero.

Declaraciones que incomodan

Los testimonios de esta semana desencajaron a Macarrón. En dos oportunidades el viudo pidió hacer uso de la palabra para rechazar las expresiones de testigos que comprometen su situación. 

Ayer desmintió lo declarado por Justo César Magnasco y su mujer María del Carmen Garro. El imputado consideró que el matrimonio incurrió en "mentiras y barbaridades". Ahora fueron los dichos de Bertea los que provocaron su malestar.

El juicio volvió a entrar en un cuarto intermedio hasta la próxima semana. La audiencia continuará con la ronda de testigos, entre ellos Ricardo Araujo. Se trata de un amigo de Michel Rohrer, el empresario agropecuario sobre el que se sembraron sospechas durante el proceso judicial.

El caso tiene a Macarrón como único imputado como supuesto autor de homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria.

Fuente: Via cordoba