Llaryora cruza Circunvalación

Martín Llaryora empezó ayer a rellenar los cimientos del que será uno de sus proyectos más ambiciosos al frente del Palacio 6 de Julio: la creación de un Ente Metropolitano destinado a construir soluciones conjuntas para problemas que no competen, de manera exclusiva, ni a Córdoba ni a los municipios que la circundan, sino que se ciernen sobre todo el “Conurbano cordobés”, planteando un jeroglífico imposible de resolver para cada una de las partes de manera independiente. Así, la cooperación se convierte en un imperativo de la necesidad.

Se trata, sin lugar a dudas, de un asunto complejo. Aunque debe decirse que el intendente ha sabido, al menos hasta ahora, ver oportunidades en las crisis y, explotando también la gran sintonía con la gestión provincial, ha conseguido resolver problemas que atravesaron de cabo a rabo a muchas de las gestiones que le precedieron. Ahí están, por dar algunos ejemplos, la “pax” construida con los belicosos sindicatos municipales y el avance en una desconcentración operativa que llevaba más de 20 años en un cajón.

Por mencionar sólo dos problemas que ya no resisten más postergaciones y que aluden no sólo a Córdoba sino también a las ciudades que la circundan, ahí están la disposición final de residuos y reorganización de un sistema de transporte interurbano medianamente integrado que mejore un servicio malherido por la pandemia. Son dos ejemplos, junto a ellos está la necesidad de buscar soluciones conjuntas en materia de desagües, cloacas, salud, obras viales, seguridad y tantos otros.

 
Por otro lado, conseguir la coordinación inter-jurisdiccional necesaria para crear y, más aún, poner en marcha un ente metropolitano plantea una complejidad adicional, a saber, lograr cohesionar gestiones de los más variados signos políticos.

Como antes, una crisis, una dificultad, y una oportunidad.

Si el intendente, como se propone, consigue llevar a buen puerto la conformación de una organización intermunicipal para resolver problemas comunes, no sólo habrá logrado poner en marcha una valiosa herramienta de gestión con la que finalmente se pueda dar solución a problemas prácticamente irresolubles en el escenario actual, sino que también habrá conseguido trascender las fronteras de la ciudad a través de la gestión conjunta con jefes comunales de otros espacios.

En términos estrictamente políticos, es probable que es segundo apartado sea incluso más importante que el primero.

Tras haber nacido, allá a lo lejos, como la conjunción entre el Justicialismo y la UCEDÉ, el oficialismo provincial no ha dejado de ampliarse hasta su actual configuración, bajo el nombre de Hacemos por Córdoba.

Hacia el 2023, donde afrontará un cruce de caminos sin precedentes por no contar ni con José Manuel de la Sota ni con Juan Schiaretti en la boleta provincial, el peronismo cordobés necesitará demostrar más que nunca su capacidad de  trabajar de manera conjunta con otras expresiones políticas para blindar su permanencia en el Centro Cívico, y la conformación del ente metropolitano conduce hacia ese sendero.

Por lo demás, el organismo constituirá una plataforma desde la cual el intendente podrá calibrar su proyección política más allá de la Circunvalación, con vistas a un 2023 que lo tiene como claro favorito para candidatearse desde el oficialismo provincial.

 

El ente

Aún hay pocas precisiones respecto de cómo se estructurará y funcionará el Entre Metropolitano. De momento, se sabe que aún resta que los Legislativos Municipales de cada ciudad y comuna avalen la firma del convenio rubricado ayer, y que luego habrá un plazo de 90 días para convenir un reglamento interno del organismo intermunicipal.

Según algunos trascendidos, los intendentes que lo constituyen no se alternarían para presidir el ente sino que este sería controlado por un funcionario y se financiaría a partir de la cesión de los municipios y comunas integrantes de una porción de los recursos que reciben a través de la coparticipación provincial.

Fuente: Alfil Diario, Nota de Felipe Osman