De Loredo quiere triturar el poco poder que le queda a Negri

Cámaras y protagonismo en Diputados y una silla en la conducción nacional de Juntos por el Cambio para proyectar su candidatura a gobernador.

Hacia dentro del partido, mostrar "otro modo de conducir", con un mayor "reparto de roles", administración de los "protagonismos" y "generosidad en las responsabilidades". Hacia afuera, "micrófonos y discurso".

Ese es el plan de acción que traza el recién arribado a la Cámara de Diputados Rodrigo de Loredo como jefe de Evolución, el bloque que Emiliano Yacobitti armó para disputar los liderazgos partidarios a Mario Negri y los gobernadores.

La apuesta es sumar en el transcurso de los meses seducir a los diputados que se quedaron con Negri, pero que cuestionan sus formas, y al mismo tiempo posicionar al dirigente cordobés como la principal carta del radicalismo para disputarle al peronismo la Gobernación.

En este esquema, la batalla que sigue es que De Loredo sea reconocido como líder parlamentario para intentar sentarse en la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio. "Córdoba tiene que estar en la conducción nacional, y lo sensato es que estén quienes ganaron la elección", argumenta Marcos Ferrer, socio de De Loredo y su principal estratega local.

Así, De Loredo se planta como posible precandidato a gobernador de la coalición frente a Luis Juez, anotado desde el minuto cero para competir por la Provincia. "Es tan lógico que Juez quiera ser candidato como que lo quiera ser De Loredo; ambos ganaron, ambos son socios", dice Ferrer, convencido de que la tensión potenciará al espacio sin romperlo.  

La hipótesis es que Juan Schiaretti convocará a elecciones en mayo de 2023, por lo que el cronograma electoral debería ser aprobado por la Legislatura en diciembre del año que viene; con una posibilidad de que las internas partidarias se realicen a fines de marzo. Sin Paso, el mecanismo de elección es un problema en sí mismo. El otro dilema es la alta probabilidad de que las elecciones en la ciudad de Córdoba se realicen en una fecha distinta a la provincial.

En ese sentido, De Loredo apuesta a que la exposición que puede lograr como jefe de bloque -"sin depender que Negri le habilite o no el micrófono"- será clave en el posicionamiento hacia esa interna o método de elección que Juntos por el Cambio decida. "Dentro del bloque, Rodrigo era uno de 45. En Evolución es el jefe", es la síntesis.  

En el equipo de De Loredo analizan: "Juez es un dirigente de altísimo conocimiento y un piso electoral muy alto, pero con un techo cercano al piso. De Loredo, en cambio, es menos conocido y su piso es más bajo, pero por ahora no tiene techo; creemos que su habilidad para enfrentar a Máximo Kirchner y sus dotes de comunicador servirán para posicionarlo durante el próximo año, lo que le permitirá competir en igualdad de condiciones de Juez".

En el equipo de De Loredo consideran que la espuma por la pelea con Negri bajará en una semana. "Cuando eso pase, Rodrigo será el jefe de un bloque, con las cámaras y las luces de la tele apuntándole a la cara, y con un discurso sólido para enfrentarse al kirchnerismo", explica Ferrer.

No está claro que más allá de la declamación De Loredo se lanzará a la Gobernación, pero sí está tomada la decisión de tensionar con Juez en los próximos meses, con la idea de que sea la dupla ganadora de las elecciones del 14 de noviembre la que defina los pasos de la coalición en Córdoba.

Fuente: LPO