Llaryora se puso formalmente el traje de candidato y se ve compitiendo con Juez

Pasadas las elecciones legislativas, en el entorno del intendente capitalino Martín Llaryora repiten que la mejor forma de asfaltar el camino hacia la muy probable candidatura provincial de 2023 es fortaleciendo la gestión.

A punto de cruzar la barrera de la primera mitad de su gobierno, las segundas líneas ya hablan abiertamente –todavía en privado– de la proyección del intendente para suceder a Juan Schiaretti dentro de dos años.

Si bien creen que habrá otros interesados en el PJ para ocupar el principal sillón del Panal, hay confianza interna en que el candidato natural es Llaryora y que eso se terminará imponiendo.

 
En paralelo, cerca del intendente también observan el panorama en la oposición. La creencia que se impone es que Luis Juez “será candidato”, como sea. Y ya se preparan para una campaña que prevén áspera por el tono y el temperamento del exintendente.

“No tenemos dudas de que Juez será el candidato opositor. Viene en levantada, pero los cordobeses van a votar por otra cosa dentro de dos años. Martín espera enfrentarse a Juez, pero no a este Juez. El que se postule para gobernar Córdoba no podrá hablar como les habla a los porteños, que no lo conocen gobernando. Tendrá también que enfrentar su pasado y contrastar su gestión con la de Llaryora”, planteó un hombre de trato diario con el intendente.

Con información de La Voz del Interior