Mi Colorada: "siempre estaré al pie de tu escalera... esperando tu paso breve y cadencioso"

Por José Ademan RODRÍGUEZ

Las historias de amor no existen, se borran, son tonterías escritas en la arena, arranques de histeria...pequeñas broncas que se desvanecen con el tiempo. 

Ya pasó el momento de la magia. Acuérdate de esa frase que creyéndome Humphrey Bogart te dije.. -"Siempre nos quedará Canyelles...".

 Ya vivimos todo un mundo en el espacio breve de unos pocos años. ¿Para que más? De haber continuado hubiéramos caído, como todos, en lo vulgar por el cansancio del amor.

 Siempre te espero... justo al otro lado del camino, en la orilla de enfrente, cuando se despierta "El Marín".

 Como siempre, todo está igual. Somos diferentes, ya lo sé..., tú eres tú y yo soy yo; pero lo que eramos el uno para el otro lo seguimos siendo.

 Llámame como tu quieras, por el nombre que me has llamado siempre: Negro, José o Negrito Culiau.

Cualquier expresión en tu boca, pinta primaveras... pero no lo hagas con un tono diferente o de manera triste. La vida es lo que siempre ha sido. Sigue riéndote de lo que nos hacía reir juntos, como aquella mañana con mis nietos y la guerra con almohadones, inventando un circo con los niños.

Eres la rima de algún verso suelto que se me cruzó en el imsomnio, y estamos hecho con los mismos sueños que al final no son más que una triste realidad al llegar el invierno.

El hilo no está cortado, podemos atar los corchos de los tintos de "Mendoza", como aquella vez al pie de la Cordillera, o con los barbadillos del "Marín".

¿Por  qué estaría yo fuera de tu mente? Simplemente porqué estoy fuera de tu vista.

La muerte no es nada, no llores si me has amado, que las lágrimas tejen crucecitas brillantes sobre las pupilas.

Imagina siempre el balcón de nuestro camarote y la bienvenida que nos daban las gaviotas, o el sol cayendo sobre Napoles...

"Sabes que yo siempre estaré al pie de tu escalera... esperando tu paso breve y cadencioso".