Fallo de Bustos Fierro evitó caos

La mejor noticia política que han recibido en mucho tiempo los radicales surgió el viernes por la tarde del despacho del juez federal Ricardo Bustos Fierro, incluso aunque muchos de ellos no quieran reconocerlo y renieguen del monumental aplazo que cayó sobre la mayoría oficialista de la Junta Electoral de la UCR.

Los afiliados radicales van a poder elegir en las urnas las autoridades provinciales, ejercicio democrático que ha estado subordinado a los acuerdos cupulares desde 2006. Desde 1983, los afiliados a la UCR solo votaron tres veces en elecciones internas provinciales. El año de la primavera democrática, cuando prácticamente todos los partidos lo hicieron porque era casi inconcebible que decisiones tan importantes no pasaran por las urnas; en 2001, año trágico para la UCR en que se enfrentaron el mestrista (del padre, como siempre aclaró) y ahora nicolacista Miguel Nicolás y Mario Negri por una lista que ofrecía la renovación; y en 2006, con Negri otra vez como oferta renovadora contra el entonces presidente, el alfonsinista Carlos Becerra, y el delegado del interior invertebrado, Antonio Rins.

Los acuerdos entre los jefes no siempre son una mala idea, porque a veces las diferencias no son tan pronunciadas como para movilizar el costoso aparato provincial, pero el escenario actual de la UCR hacía aconsejable una medición en las urnas, más allá de los riesgos de que ocurran desprolijidades que con el tiempo pasan a formar parte del anecdotario folklórico-electoral.

 
El actual plantel de conducción partidaria surgió en 2016, y fue ratificado por el Pacto del Statu Quo en 2018. Entre 2016 y 2021 sucedieron muchas cosas en el radicalismo, y ninguna fue buena. El annus horribilis fue el 2019, cuando la UCR perdió la Intendencia de Córdoba, una enorme canasta de municipios y comunas y, lo peor, se presentó dividida a la elección de gobernador y recibió un doble mazazo, con Ramón Mestre como candidato de la lista 3 y Mario Negri, con la venia del Comité Nacional, encabezando la alianza del PRO, el Frente Cívico y la Coalición Cívica-ARI.

Para las internas del 14 de marzo, la oferta electoral a los afiliados consiste en dos listas. Una es el resultado de la alianza entre Ramón Mestre (Confluencia) y Mario Negri (Morena), quienes prefirieron dejar de mirar el 2019 para enfocar el 2021, donde uno le apunta a una candidatura a diputado nacional y el otro, al ascenso a la Cámara Alta. En este acuerdo, denominado Convergencia Córdoba Radical, están también los alfonsinistas Dante Rossi (Identidad Radical) y Sergio Piguillem (Asamblea Radical). La otra lista es Sumar -una coalición en la que inicialmente jugó el negrismo hasta que la abandonó para ir con Mestre- y que conforman Rodrigo de Loredo (Marea Radical), Javier Fabre (Línea Córdoba) y Javier Bee Sellares (Consenso), además de intendentes como Marcos Ferrer (Río Tercero) y Luis Picat (Jesús María), y del grupo Fuerza Renovadora que se plegó al final. De Loredo tiene el foco en la candidatura a intendente de Córdoba 2023, probablemente con una pretendida escala en la lista de diputados nacionales 2021. El tercero que se anotó para competir, por el núcleo Córdoba con Todos, es Juan Gait, quien todavía espera para hoy un fallo de Bustos Fierro que le otorgue el mismo pase que recibiera Sumar el viernes.

La sentencia que Bustos Fierro firmó el viernes acusa a la Junta Electoral de la UCR de no haber garantizado el debido proceso y el derecho a la defensa a Sumar, al momento de bajarle seis departamentos con lo cual la lista opositora quedaba sin llegar a los 14 que, de mínima, hay que tener para competir en las internas provinciales. El señalamiento de parcialidad de un organismo que debe garantizar la pureza del proceso electoral debió ser un duro golpe para su presidente, el mestrista Ramón Ortega. La Junta Electoral tiene cinco miembros, tres de los cuales responden al oficialismo partidario y dos a la oposición.

 Martín Lousteau vino a apoyar a Rodrigo de Loredo
Aunque ahora no lo reconozcan los perdedores del capítulo judicial de la interna, Bustos Fierro le evitó al radicalismo un escenario caótico, porque Sumar y Córdoba con Todos no iban a reconocer una conducción surgida de un proceso que, ellos, consideraban fraudulento. Los sumandos más enfurecidos insinuaban un quiebre profundo del Ente de Intendentes y hasta sugerían una ruptura partidaria, y no era difícil imaginar a De Loredo –que es el candidato a presidente del Comité Central- sintiéndose en libertad de acción para hacer un acuerdo con otras fuerzas políticas para competir en las elecciones legislativas de este año.

En cambio, ahora, el candidato a presidente de Convergencia, el intendente de General Cabrera, Marcos Carasso tiene la oportunidad de jugar en las ligas mayores de la política provincial habiéndose ganado el privilegio en las urnas, si el aparato mestrista, herramienta fundamental de esta alianza, impulsa al negrista a la victoria. Y si el triunfo es de Sumar, ocurriría un sorprendente cambio dentro de la UCR como nunca antes ha sucedido en un partido de habitualmente suaves renovaciones dirigenciales. Cualquiera sea el resultado, todos ganan.

La elección será el próximo domingo. Así está indicado en el calendario y Bustos Fierro pidió que por el poco tiempo que queda, la Junta Electoral haga una muy flexible adecuación de los plazos previos a la elección para hacerla posible. Durante el fin de semana, la Junta Electoral y los apoderados de las listas competidoras acordaron extender hasta el viernes el plazo para la oficialización de las boletas. Desde el oficialismo aseguran que ya está todo listo para votar: la Carta Marina, las escuelas, el protocolo del COE…

La campaña

 Marcos Carasso llevó su gira ayer a Las Perdices
Mientras tanto, la campaña entró en la recta final. Ayer Carasso intensificó su recorrida por el sur y desde hoy comenzará a viajar por otros departamentos de la geografía provincial. El cierre de su actividad sería el jueves, en Córdoba. Su mentor, Mario Negri, no figura en las actividades proselitistas, limitándose al apoyo en 2 D de las sesiones por Zoom, lo que contrasta con el trabajo más duro que realiza en la provincia de Buenos Aires en apoyo del candidato a presidente del Comité, Maximiliano Abad.

De Loredo, en tanto, pasó el fin de semana pegado al senador nacional por CABA, Martín Lousteau, con quien estuvo en Río Tercero, Río Cuarto y la ciudad de Córdoba. Lousteau lo tuvo en la mira a Negri en sus discursos, nacionalizando en ese punto la interna cordobesa.

En la cinchada por el Comité Capital, que está garantizada hace tiempo, Diego Mestre, por Convergencia, y Javier Bee Sellares, por Sumar, protagonizarán un interesante duelo.
Con su fallo, Bustos Fierro echó arena sobre el fuego radical y la interna está en camino.

*Para Diario Alfil