Perú-Argentina: una selección utilitaria ganó en Lima y entendió que Lo Celso puede hacerla jugar

Utilitaria. Quizás esa es la mejor definición para la selección argentina. Sin brillar ni lograr un despliegue imponente, el equipo de Lionel Scaloni potenció su imagen tras un insulso empate 1-1 con Paraguay y parece empezar a encontrar respuestas que le permitan consolidar nombres y niveles, tanto individuales como colectivos, para proyectar a futuro.

El triunfo por 2-0 sobre una endeble selección peruana en Lima lo sostiene en el segundo puesto de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Qatar 2022 con 10 unidades, pero fundamentalmente le deja certezas futbolísticas: el acierto de Nicolás González, la presencia de Lautaro Martínez y la figura de Giovani Lo Celso como conductor necesario para anexar a Lionel Messi.

A puro despliegue, velocidad y deseo, González marcó su segundo gol consecutivo en cinco partidos con la Argentina y en tan solo 16 minutos volvió a respaldar la decisión de Scaloni de sostenerlo en el equipo titular. Luego, a los 27 minutos, Lautaro alcanzó su 11° festejo en 21 encuentros tras un gran pase filtrado de Leandro Paredes. Los tres son caras positivas de la fuerte renovación que realizó Scaloni desde su llegada al banco de la selección como interino en agosto de 2018 y el volante central sigue demostrando su titularidad: fue líder en asistencias de tiros y goles (3), en pases totales (65, de los cuales 56 fueron buenos), en recuperaciones (15) y en intercepciones (5), según los números de Opta.
 

Ya pasaron dos años desde el inicio del ciclo del DT y, aunque todavía la idea de juego no parece totalmente definida ni se termina de afianzar con continuidad en el campo de juego, el mayor logro es que sus dirigidos lograron enfilarse con convencimiento detrás de un mismo objetivo común. La selección quizás no se luce y tiene diversos aspectos por mejorar a la hora de defender y asociarse, pero nunca resigna su voluntad. Corre, lucha y se desvive hasta el final.
 

Dentro de ese ímpetu que nunca parece estar ausente, Lionel Messi siempre está presente. Al número 10 no se le quiere dar el gol y lo sufre, pero no agacha la cabeza: pide la pelota, busca, lastima, se asocia, apuesta por la pausa necesaria y hace jugar a los demás. En otro rol, claro, porque ya no tiene la velocidad ni el desequilibrio de sus primeros años. Pero es la carta de ataque más desequilibrante de la Argentina y por eso fue el jugador que más veces (88) tocó la pelota. Aunque, ahora, claro, Scaloni sabe quién puede ser su socio perfecto: Lo Celso.

El mediocampista de Tottenham ya se había lucido frente a Paraguay en la Bombonera al ingresar por el lesionado Exequiel Palacios para cambiarle la cara a un equipo estático. Con mucha dinámica y una técnica exquisita, el rosarino le da agilidad, buena circulación de pelota, recuperación y despliegue a la Argentina para encastrar mejor sus fichas y conectar sus líneas. Es el volante que tanto se pidió para potenciar al equipo.
 

Lo Celso no solo asistió a Nico González en la apertura del marcador después de una gran vinculación por la banda izquierda con Nicolás Tagliafico, sino que fue el gran nexo para crear juego y, según los datos de Opta, fue el jugador con más pases precisos (56 de 63 con un 88,9% de efectividad), lideró en buenos pases y cruces (55), aportó 12 recuperaciones, 3 entradas y 1 despeje. Además, también fue el que más se asoció con Messi: 19 de sus 63 pases fueron para él, siendo el jugador que más veces le pasó la pelota. 

"Necesitábamos la victoria después del partido que no pudimos ganar el otro día. Levantamos el nivel y este ese el camino a seguir. De a poquito nos vamos haciendo fuertes otra vez como equipo y como grupo. Hoy hicimos un grandísimo partido, hicimos los goles, creamos muchas situaciones y se ganó. Siempre es importante sumar en las Eliminatorias que son durísimas", analizó Messi. "Si vengo es porque me veo capacitado para dar el máximo y ayudar al grupo para pelear por la camiseta. Me siento bien para seguir trabajando y seguir sumando".

Más allá de que hubo quince minutos iniciales de algunas dudas e indecisiones del equipo argentino, la rápida apertura del marcador le dio la tranquilidad para buscar el partido con confianza y aprovechar los espacios que dejó una frágil selección de Perú, que solo se aproximó al arco de Franco Armani con embates aislados individuales a puro coraje o alguna pelota parada que hizo tambalear a la defensa argentina.

El segundo tiempo tuvo una tónica diferente a esa media hora del primer tiempo en la que la Argentina dominó a su gusto los espacios y los tiempos, pero el equipo de Scaloni nunca pareció tener el partido fuera de sus manos. Es más, de no haber sido por la buena actuación del arquero Gallese, el marcador podría haber tenido uno o dos goles más de ventaja. Ni Messi, ni Di María, ni Ocampos ni Lautaro pudieron concretar sus oportunidades.

Quizás, la falta de efectividad es una de las aristas a trabajar que le deja la excursión a Lima a la selección. Pero, después de la igualdad con Paraguay en la Bombonera, y tal como ocurrió en la primera doble fecha de Eliminatorias, el encuentro de visitante le termina dejando una mejor sensación. Argentina no brilla, pero sigue sumando puntos positivos. Ahora, de cara a la próxima doble fecha que se jugará en marzo frente a Uruguay y Brasil, tiene que aprovecharlos para demostrar que puede dar pelea frente a los poderosos.

Fuente: La Nacion