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Continúan los cruces por el crimen de Fabián Gutiérrez: acusan al juez de “mamarracho”

Desde la Coalición Cívica denunciaron que “Santa Cruz es un laboratorio de corrupción kirchnerista”.

POLÍTICA 13/07/2020 Heretz Nivel
Fabián-Gutiérrez

Mientras Juntos por el Cambio todavía se debate internamente sobre el frágil consenso en torno al comunicado que calificó el asesinato de Fabián Gutiérrez como un “hecho de gravedad institucional”, la diputada nacional Mariana Zuvic cuestionó hoy al juez penal de El Calafate Carlos Narvarte al señalarlo de “mamarracho” por su actuación en la investigación del crimen del exsecretario de Cristina Kirchner.

“El juez es un mamarracho. No puede articular la palabra. Y ya tenía un móvil sin siquiera tener el cadáver. Ya había deslizado que esto era un crimen pasional. ¿Dónde viste un crimen pasional con cuatro o cinco personas donde la víctima fue torturada durante horas y enterrada?”, se preguntó en declaraciones a radio Rivadavia.

Para la legisladora de la Coalición Cívica, “es imposible” que “haya desaparecido” el cuerpo de Gutiérrez durante días en El Calafate, siendo éste “un pueblo muy chico” y “muy monitoreado. En este sentido, definió la situación como “muy rara, muy sospechosa”. A su entender, el crimen de Fabián Gutierrez es indicador de una “sociedad complaciente con el delito” y por lo tanto “autodestructiva”.

Los chicos (los sospechosos de haber asesinado a Gutiérrez) son emergentes de una sociedad delictiva, rota. Estamos frente a una catástrofe moral y cultural. En esta búsqueda del tesoro se autoeliminan”, consideró. Acto segudio, Zuvic cuestionó a la Justicia santacruceña, y acusó al kirchnerismo de haberla cooptado en la provincia “de norte a sur”. “Eso es Santa Cruz. Es un laboratorio de corrupción kirchnerista. Es el corrimiento de los parámetros morales básicos”, concluyó.

Las declaraciones de Zuvic se inscriben en un contexto de discusión interna para Juntos por el Cambio, que redefine su postura interna sobre la reacción al crimen del ex secretario de la vicepresidenta. En el seno de la coalición opositora se desdoblan dos ramas: una más morigerada, que tiende hacia el entendimiento con la Casa Rosada; y otra más recalcitrante, que insiste con vincular al oficialismo con el reciente asesinato del ex funcionario.

Con información de www.elintransigente.com

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