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Guzmán confirmó que habrá una oferta superadora para los bonistas y le envió un mensaje al Fondo Monetario Internacional

En una entrevista con un diario brasileño, el ministro de Economía confirmó que presentarán una nueva propuesta a los acreedores privados en breve, pero advirtió que “no habrá un número mejor a ese”. Dijo, además, que buscarán evitar pagos de capital al FMI por tres años

ECONOMÍA 12/06/2020 Heretz Nivel
MARTÍN GUZMÁN

El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que la Argentina no está en condiciones de pagar a los acreedores privados ni al FMI, por lo que buscará interrumpir pagos de capital al organismo internacional en los próximos tres años. También, señaló que mejorarán la oferta a los bonistas para intentar cerrar finalmente un acuerdo que permita la reestructuración de la deuda. Además, reiteró que presentarán una enmienda a la oferta que se hizo a los principales grupos de acreedores pero aclaró que “no habrá un número mayor del que planeamos ofrecer en los próximos días o semanas”.

El titular del palacio de Hacienda concedió una entrevista al diario especializado Valor Económico de Brasil, en la que tuvo que dar definiciones sobre la situación de deuda, la relación comercial con Brasil y los desequilibrios monetarios que enfrenta la Argentina. Mañana expira un nuevo plazo fijado para la negociación con tenedores de bonos ley extranjera y se espera que el Gobierno presente una nueva oferta.

“Hicimos una propuesta este año y estamos trabajando para mejorarla. Lo esencial es que el acuerdo que se busca debe respetar los preceptos de sustentabilidad, debe aceptar que la Argentina tiene compromisos que puede cumplir. En lo que hemos estado trabajando es en normalizar los tipos de interés. Argentina propone una reducción muy modesta de capital, y lo que propone es modificar las tasas de interés, que hoy, en dólares, están alrededor del 7%. La idea es bajarlos a un nivel sostenible para nosotros”, dijo Guzmán. “Primero, cualquiera que sea el acuerdo, debe ser sostenible. Esa premisa no es negociable. En cuanto a la enmienda que se hará a la oferta existente... no habrá un número mayor del que planeamos ofrecer en los próximos días o semanas”, añadió.

También se refirió a la renegociación del acuerdo con el FMI, respecto al que -resaltó- la Argentina no está en condiciones de enfrentar en su forma actual. Se necesitará evitar el pago de vencimientos de capital por tres años.

“Tendremos que negociar un nuevo programa, simplemente porque Argentina no tiene capacidad de pago con los acreedores privados, ni con el FMI", dijo.

“Argentina tiene una importante carga de vencimientos de capital, dentro de los 45.000 millones de dólares de vencimientos del actual programa del FMI, entre 2021 y 2023. Cuando la Argentina llegó a un acuerdo con el FMI en 2018, la premisa subyacente de ese acuerdo era que la entrada del Fondo en escena generaría un choque de confianza que reduciría el costo del crédito extranjero, y entonces la Argentina podría recuperar el acceso a los mercados internacionales y pagar al FMI. Esto no sucedió”, dijo.

“Desde 2018 hasta hoy la situación ha empeorado. La Argentina tuvo dos crisis de divisas en 2018 y una tercera en agosto de 2019. El PIB se redujo aún más, hubo una combinación de políticas fiscales y monetarias contractivas en el contexto de la recesión. La política fiscal más contractiva, en lugar de generar más confianza, provocó una mayor caída de la actividad económica. Y la política monetaria contractiva, en lugar de estabilizar los precios, generó un aumento muy grande de los tipos de interés. La tasa efectiva de política monetaria anual alcanzó más del 80%, lo que terminó por exacerbar las presiones inflacionarias, ya que alimentó las expectativas de crecimiento de la oferta monetaria. Y la alta tasa de interés causó la destrucción de las pequeñas y medianas empresas que no pudieron sobrevivir a la caída de la demanda agregada y a las altas tasas de interés. Cambiamos eso”, agregó Guzmán.

“Y en un nuevo acuerdo con el FMI las premisas serán diferentes. No se trata sólo de una cuestión de financiación, sino del esquema de política macroeconómica. Lo que buscamos es no tener que hacer ningún pago de capital al FMI durante los próximos tres años, simplemente porque Argentina no tiene la capacidad de hacer pagos con acreedores privados, ni con el FMI”, concluyó.

También, dijo que la renegociación de la deuda apenas es una condición necesaria para crecer.

"No es suficiente. Sólo es necesaria. Argentina necesita un conjunto de cosas para poder crecer de nuevo. Y eso es en lo que hemos estado trabajando desde diciembre de 2019. Tiene que empezar a restaurar la estabilidad macroeconómica. Necesita políticas monetarias, fiscales y financieras coherentes. Hemos esbozado y publicado en el sitio web del Ministerio de Economía un marco económico para el próximo decenio en el que se establece un camino de consolidación fiscal, de normalización de las cuentas externas. Establece objetivos como la acumulación de reservas internacionales, que es necesaria para crear resistencia para que la Argentina normalice los controles sobre su cuenta de capital.

“Hoy en día la Argentina tiene estrictos controles sobre su cuenta de capital que fueron adoptados por el gobierno anterior en un contexto de alta ansiedad económica y que, en este momento de fragilidad económica, no pueden ser eliminados. Pero es necesario, a medida que se construye la resistencia, normalizar los controles de capital y converger a un esquema más razonable”, agregó.

Controles de cambio

Consultado respecto al reciente endurecimiento del cepo para importadores, el ministro dijo que se trató de una medida de emergencia y que buscarán en el futuro ir a un esquema más razonable.

“Las restricciones para la compra de divisas no son para la importación, la reciente medida del Banco Central tiene que ver con el pago anticipado de las deudas comerciales. Y para ello se requiere la autorización del Banco Central. Es importante tener en cuenta que no se trata de una característica estructural del sistema económico, sino de una medida de emergencia al tiempo que se normaliza la situación macroeconómica. En el horizonte buscamos un esquema de regularización de control de capital que sea razonable. No la liberación total de los movimientos de capital, pero tampoco estos férreos controles de intercambio”, comentó Guzmán.

“Es muy difícil, en un contexto de coronavirus y toda la incertidumbre que esto conlleva, establecer plazos. Pero hay un programa que establece una secuencia de normalización de las cuentas fiscales externas y la acumulación de reservas internacionales. La Argentina desearía poder normalizar los controles sobre los mercados de capital lo antes posible, porque es un elemento necesario para una sana integración regional y mundial. El punto es que no es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana, hay que construir una robustez macroeconómica para hacerlo”, agregó.

Emisión monetaria

Guzmán se refirió además a la masiva emisión monetaria a la que tuvo que recurrir el Gobierno para fianciar el aumento del gasto en medio de la pandemia de coronavirus COVID-19. Dijo que semejante expansión no era el plan inicial y que deberá esterilizar parte de esa emisión.

“La inflación sigue bajando, pero en un contexto de profunda recesión. Y el coronavirus impuso la necesidad de aumentar el gasto para tomar las medidas necesarias para proteger el trabajo, la producción y los ingresos de los más vulnerables. Esto aumentó el gasto en relación con el PBI y también el déficit debido a la caída de la recaudación tributaria ante la menor actividad. Y la Argentina, que no tenía acceso al financiamiento externo, era una economía que ya estaba enferma, fue golpeada por el coronavirus y por lo tanto tuvo que recurrir a un mayor financiamiento monetario, lo cual no era el plan inicial”, dijo.

“Ha habido un aumento significativo del déficit primario, y una parte del mismo ha sido financiado con el Banco Central y otra parte más pequeña con la deuda pública en el mercado local. Pero habrá un momento en que parte de esa emisión tendrá que ser esterilizada”, agregó.

Relación con Brasil

En mayo, Brasil perdió la posición de principal socio comercial de la Argentina en favor de China, ante el impacto de la caída de la actividad en ambos países y la reducción del intercambio comercial entre ambos. Sobre ese punto, y sobre las tensiones comerciales, también habló el ministro.

“Brasil es una nación hermana, con la que siempre trataremos de profundizar la integración. Y Brasil tiene una importancia decisiva en el desarrollo de la región. Buscamos un desarrollo nacional y regional que satisfaga los objetivos de inclusión, generación de empleo, dinamismo, crecimiento de la productividad y estabilidad macroeconómica, política y social. Y creemos que las relaciones comerciales están alineadas con estos preceptos. Queremos tener una relación comercial con la región y el mundo que esté alineada con la idea de generar trabajo, productividad y estabilidad. Son tiempos difíciles por el COVID-19, pero requieren más cooperación, no menos. Esta es una agenda que Argentina quiere llevar adelante con Brasil. Y también queremos dar importancia al Mercosur”, dijo Guzmán.

Con información de www.infobae.com

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