El tiempo - Tutiempo.net

El símbolo de intendentes improvisados que actúan sin criterio

La destrucción de un terraplén construido por intendentes que poco y nada saben de la pandemía, produjo la indignación de dos pueblos, que tiraron abajo el mismo y se unieron en el repudio

SALUD - CORONAVIRUS 02/06/2020 Agencia de Noticias del Interior Agencia de Noticias del Interior
o_1591112160

La muerte accidental de un joven padre de familia que habría intentado cruzar el viernes el límite entre San Luis y Córdoba, por un paso no permitido, produjo la indignación de los vecinos de la zona, que en la tarde del sábado se manifestaron y destruyeron las barricadas.


Ocurrió entre la localidad transerrana de La Paz y la ciudad puntana de Merlo, sobre la llamada “ruta vieja”. San Luis blindó todos sus límites en el comienzo de la cuarentena por el Covid-19, hasta en los caminos vecinales. Hacia los dos lados hay “zona blanca”. 

Miembros del gabinete de Gobierno puntano llegaron hacia las 18 del sábado a la Villa de Merlo, situada en el límite con Córdoba. Al cierre de esta edición se producía una reunión entre las autoridades y representantes de los vecinos, que piden, al menos, un “paso sanitario”. Unos dos mil cordobeses de ese sector del sur de Traslasierra desarrollan su vida entre los dos territorios, y más de 700, por motivos laborales, tienen su domicilio formal en San Luis. 

 
“Los vecinos enardecidos fueron con picos y palas al límite y decidieron romperlo. Parece que ante la situación, la Policía tuvo la orden de no actuar. Hay mucho malestar” graficó el médico Raúl Urquiza, uno de los vecinos de la zona fronteriza que desde abril viene bregando por una flexibilización, y propone un registro controlado de cada vecino que necesite cruzar. 

“Somos más de 700 los de este lado que tenemos domicilio en Merlo, y hace 70 días que no podemos cruzar a trabajar” dice Romina, del paraje Las Chacras Sur. Su vecino, Luis Agüero, relata: “Esta situación ha hecho que los cordobeses de este lado deban andar como delincuentes, ocultándose para conseguir medicamentos o comida, o para hacer un trámite bancario. Es lamentable”. 

Dos muertes evitables

Mario Javier Cortes (41) era oriundo de la localidad transerrana de San Pedro, pero hacía un par de años que vivía en Merlo, donde trabajaba en un supermercado. Su esposa y sus hijos viven en la ciudad cordobesa de Villa Dolores. El viernes, su día de franco, habría intentado cruzar hacia Córdoba para llevar alimentos a sus niños. Su vehículo se averió en uno de los terraplenes levantados en el límite y murió al intentar detenerlo con su cuerpo.

 
Osvaldo Oyarzún (52) vivía en el paraje Cruz de Caña, a 12 kilómetros de Merlo, que tiene un hospital de mediana complejidad. El 26 de abril sufrió un ACV. Como su familia sabía que no podría cruzar la ciudad puntana, lo trasladaron a Villa Dolores, situada a casi 50 kilómetros del lugar. Llegó sin vida. 

Vecinos de la pedanía La Paz vienen pidiendo desde hace semanas un “paso sanitario” por sobre el límite, que al menos contemple emergencias de este tipo.

Fuente: La Voz del Interior

Últimas noticias
Lo más visto