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Coronavirus en Argentina: creció 16% la cantidad de test diarios y prevén una mayor suba para los próximos días

Se realizan 1.770 por día. El 10 de abril eran 1.529. Esperan el impacto de los cambios en la definición de caso sospechoso.

SALUD - CORONAVIRUS 20/04/2020 Heretz Nivel
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"Si no se aumentan los testeos, no se puede pensar en salir de la cuarentena". Los infectólogos vienen repitiendo esta idea. El peligro es que, cuando las restricciones disminuyan, empiecen a salir a la calle contagiados sin diagnóstico y propaguen el virus. En línea con lo que dicen los especialistas, el Gobierno está aumentando las pruebas de detección de coronavirus. En los últimos nueve días, el incremento de la cantidad de exámenes diarios fue del 16%: de 1.529 informados el 10 de abril a 1.770 reportados este domingo.

Si se tiene en cuenta el acumulado, se puede decir que en ese mismo lapso se duplicó el total de test realizados en el país cada un millón de habitantes: de 361 a 720. 

"Este incremento es un dato positivo. A los médicos nos da más herramientas y es una forma de prepararnos mejor para la flexibilización de la cuarentena", sostiene en diálogo con Clarín Lautaro de Vedia, infectólogo del Hospital Muñiz. Dice que "era muy estricta la definición de caso sospechoso" y que ahora la ampliación del nuevo criterio definido el jueves pasado derivará en más oportunidades a la hora de detectar infectados.

El nuevo criterio del Ministerio de Salud establece que se debe tener en cuenta la fiebre a partir de los 37,5 grados, en lugar de 38. Además, se sumó la falta de olfato o de gusto como síntomas. Si están acompañados de temperatura elevada, se testea directamente. Sin fiebre, si la pérdida de estos sentidos es repentina y no tiene un origen claro, se indica el aislamiento por 72 horas y luego se practica el examen.

"Hace unos días, tuve una paciente con falta de olfato y sin fiebre a la que le hicimos el test y dio positivo. Esto es bueno, porque esa mujer podía contagiar", señala el infectólogo que es ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (Sadi).

Según los reportes del Ministerio de Salud de la Nación, el 8 de abril se realizaban casi 294 testeos cada un millón de habitantes. El 9 se superó la barrera de los 300, con 327 por millón. Para el 10, ya estábamos en 361 examinados. El 14, casi en 503. El 17, se alcanzaron los 631; y en el reporte matutino de este domingo llegaron a los 720.

En la Ciudad, segunda en número de infectados, buscan testear a todo el personal de salud. Sin embargo, aún no cuentan con kits de detección. Según le dijeron a Clarín desde la cartera de Salud porteña, esperan recibirlos en 10 días.

Eduardo López, infectólogo del Hospital Gutiérrez, también considera como "un avance" el aumento de la sensibilidad en el concepto de caso sospechoso y, en consecuencia, la suba en el número de los test.

"Es cuestión de tiempo, en los próximos días vamos a ver los efectos de la ampliación. Incrementar los casos conocidos a partir de las pruebas de diagnóstico va a ayudar a aislar a los nuevos infectados y así bajar la transmisibilidad. Es una estrategia que viene recomendando la Organización Mundial de la Salud y con la que Alemania está logrando reducir los contagios", señala López.

Y da un ejemplo: "Hay gente que puede cursar la enfermedad con 37,5 de fiebre y un poco de tos por apenas tres días. El tema es que si sale al supermercado puede contagiar a otra persona considerada de riesgo por su edad o patologías preexistentes y generarle un daño enorme".

Entre los consejos para cuidar al otro recomienda tomarse la fiebre cuando uno se siente mal. También sugiere no salir con tos o dolor de garganta. "Porque ese puede ser el principio del cuadro. De hecho, en el 50% de los casos, la persona no tiene fiebre en el inicio de la enfermedad. Por eso, hay que quedarse adentro y esperar la evolución en las siguientes 36 horas", pide López.

Y señala: "La tos seca irritante y la garganta roja con dificultad para tragar tienen que considerarse señales de alerta". Luego insiste en que hay que contactarse con el sistema de salud si finalmente se reúnen síntomas suficientes como para estar frente a un caso sospechoso.

Por último, advierte que el aumento de los testeos va a derivar también en una disminución en la tasa de mortalidad (que hoy está en 4,65%). "Cuando se conozcan más casos vamos a ver que, en realidad, el porcentaje de los fallecidos en relación a los infectados es menor", agrega.

Con información de www.clarin.com sobre una nota de Paula Galinsky

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