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Alistan al rompehielos Irízar como buque hospital pero se usará como última opción para no cancelar la campaña antártica

Ante la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, vía teleconferencia, el ministro de Defensa Agustón Rossi reivindicó el rol de las Fuerzas Armadas frente al COVID-19, habló de una comisión de seguimiento de compras y donaciones y anticipó que se reabrirá la fábrica militar de Azul

SALUD - CORONAVIRUS 09/04/2020 Heretz Nivel
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En la reunión de comisión de Defensa de la Cámara de Diputados el ministro de esa área Agustín Rossi defendió el rol de las Fuerzas Armadas en la mitigación del COVID-19, dijo que se prepara el rompehielos Almirante Irízar pero que sería mejor no utilizarlo como buque hospital y fue muy puntilloso al anunciar la creación de un Comité de Emergencia de Defensa y una Comisión de Seguimiento de Donaciones, Contrataciones y Adquisiciones dentro del Ministerio, “con el objetivo de transparentar y mejorar la gestión de compras en el marco de la pandemia”. Sonó a un mensaje dirigido después de la denuncia por sobreprecios en Desarrollo Social.

Como respuesta a una pregunta de Alberto Assef (PRO), Rossi aseguró que “durante años no se ha podido discutir una política de Defensa, hoy hay una enorme oportunidad para discutirla, hace a la autoestima de los pueblos". Además, contó, por ejemplo, que en Bariloche, y por propia iniciativa del Ejército, se ofreció chocolate caliente a los jubilados en los días de cobro el fin de semana. “Trabajan como trabajan las otras fuerzas armadas en el mundo”, respondió sin mencionar la única crítica sobre esa participación que hizo desde la izquierda Romina del Plá.

La legisladora planteó que “las Fuerzas Armadas no tienen nada que hacer en esta pandemia”. A diferencia del resto de los presentes (en forma virtual) en la reunión que presidió el radical Carlos Fernández, Del Plá fue contundente: “Al ministro no le va sorprender, nosotros no compartimos que las Fuerzas Armadas estén trabajando en el interior, esto tiene más que ver con una orientación de la línea de reconciliación nacional, en la línea del Presidente que dijo que hay que dar vuelta la página. Hay que terminar de juzgar a los genocidas y terminar de abrir los archivos”.

Rossi, que por segunda vez es ministro de Defensa, lejos de enojarse coincidió con ella y le recordó que él mismo comparte la preocupación. “En mi gestión anterior se hizo la apertura más grande de archivos”, señaló. A los que en cambio reclamaron ascensos les dijo que sigue el proceso y además que las tres fuerzas cobrarán el bono de $ 5000 dispuesto por el Presidente por el trabajo y colaboración extra de estos días. También en respuesta a la legisladora de izquierda anunció que trabaja en la apertura de la fábrica militar de Azul: “Estamos viendo en qué condiciones y hacia dónde tenemos que orientar el trabajo”. En los próximos días pedirá una auditoría técnica y designará al director.

Varios diputados preguntaron por qué el buque Irízar no se pone a disposición de Tierra del Fuego para el tratamiento de enfermos “limpios”, es decir sin contagio o sospecha de coronavirus. En la isla se da el mayor número de contagios en relación al número de habitantes, según reconoció el propio ministro. “Seguimos día a día la situación de Tierra del Fuego. "El Irizar tiene fama de buque hospital porque fue buque hospital en la guerra de Malvinas, tiene 177 camas blandas por lo que no se puede poner más que a ciudadanos que no estén infectados ni que tengan que cumplir aislamiento”, indicó.

Según detalló Rossi, el buque tiene camarotes triples, necesita 120 personas para movilizarlo y cuesta $ 700.000 por día de navegación o $ 300.000 por día en el puerto. Además, el 1 de agosto tiene que estar listo para la campaña antártica: "Si es necesario y no hay ninguna otra opción lo consideraremos pero habría que ver otras posibilidades, no puedo dejar de hacer la campaña antártica, hay que traer a los argentinos que están pasando el invierno allá. En caso de que fuese necesario y que el ministro de Salud lo dispusiese y el Presidente me lo indicase, estamos haciendo una preparación del buque. Tendría que ser una opción de última instancia”, reflexionó.

En la isla está a cargo la Armada, hay tres buques a disposición en el canal Beagle y aviones de la Fuerza Aérea para las emergencias que hubiera frente al cierre de la navegación y aeronavegación que obligan a que medicamentos y alimentos lleguen por vía terrestre a través de Chile o en vuelos sanitarios. La Armada trabaja además en la distribución de alimentos, distribución de comida caliente y puso más camas a disposición de la provincia.

Rossi, que fue diputado y presidente del bloque del PJ y luego del Frente para la Victoria, agradeció a sus ex colegas y ellos a él. Varios le consultaron por los recursos con los que cuenta su área. Admitió que “no alcanza” pero que se les entregó una partida de $ 583 millones a fines de marzo y que se está reorientando el presupuesto. Coincidió con la propuesta de Juan Aicega, del PRO, para impulsar una quita en las tarifas de servicios públicos. El diputado incluso le preguntó por qué no hacen un acuerdo con YPF de manera de reducir un 40 o 60% los gastos de funcionamiento de las unidades. Rossi especificó que en los regimientos el 50% de los presupuestos se van en tarifas.

Otro tema sobre el que habló puntualmente fue sobre las medidas de prevención con el personal militar. “Los cuidamos perfectamente porque un personal infectado nos deja a toda la compañía afuera por 14 días”. De hecho reconoció que rechazaron pedidos de provincias para utilizar reparticiones militares para alojar enfermos por COVID: “No lo consideramos conveniente porque si se llega a producir la infección de algún personal militar toda la compañía termina quedando inmovilizada”.

También dio información sobre los operativos de asistencia alimentaria en los que participan y aclaró que los efectivos van desarmados. La seguridad está a cargo de fuerzas nacionales o provinciales.

Sastrería militar, entre otras reparticiones, fabrica barbijos para militares y para niños y camisolines y cofias para el personal de salud “en la medida en que tenemos insumos”. En Villa María se fabrica alcohol en gel pero a falta de un insumo cambiarían para fabricar alcohol para desinfección. El ministerio instaló un reactor para aumentar la capacidad de producción que pasó de 2.500 litros por semana a 5.000. Ya llevan producidos 11.000 y se distribuyó la mitad.

Rossi habló, escuchó preguntas y las respondió durante dos horas y media. Enumeró la capacidad hospitalaria y de camas de las tres fuerzas en todo el país y el despliegue militar para mitigar los efectos de la pandemia en Chaco, Chubut, San Juan, Santa Fe, San Luis, Corrientes Santa Cruz, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro y Córdoba y Tucumán donde no se ocupan de la distribución de comida sino de operativo de sanidad e infraestructura sanitaria. En cambio en Salta la atención arrancó a principio de año no por el COVID-19 sino para llevar agua a la población wichi y toba. Ni Catamarca, ni Formosa, ni Santiago del Estero pidieron colaboración a Defensa.

Contó especialmente el caso de Jujuy por estar gobernada por un opositor, Gerardo Morales. “Trabajamos en San Salvador en distribución, racionamiento y preparación de bolsones de alimentos, transporte de colchones y muebles a hospitales”. Y un capítulo aparte le dedicó a Misiones donde “trabajamos muchísimo en la zona de Iguazú” donde incluso montaron carpas para los argentinos que llegaban de otros países.

Y en Santa Fe, su provincia de origen, mencionó que trabajan tanto en la capital como en Rosario, Reconquista, Fray Luis Beltrán y en Rosario del Tala en la vecina de Entre Ríos donde se transportaron alimentos secos, además de embolsarlos y distribuirlos. Se realizaron y se realizarán tareas de contención para los jubilados que cobraron el fin de semana: les entregaban facturas y mate cocido.

En el caso de la provincia de Buenos Aires, describió municipio por municipio dónde las Fuerzas Armadas realizan tareas de asistencia en sanidad, infraestructura sanitaria o alimentos. “Dónde vamos es una decisión del Ministerio de Desarrollo de la Nación”, aclaró. Por ejemplo en Quilmes se recibe comida y se la prepara en cocinas de campaña montadas según los pedidos de la intendencia. En ese caso los efectivos vuelven al Regimiento o a sus casas a dormir mientras que en La Matanza pernoctan en sitios preparados por el municipio. En los casos donde dan comida, el operativo incluye un camión del Ejército, una ambulancia de la fuerza o del municipio, el camión con cocina y un colectivo que traslada al personal.

Otros lugares donde están las Fuerzas Armadas son Isidro Casanova, José León Suárez, Rafael Castillo, Monte, Brandsen, Azul, Cañuelas, La Plata, Luján, Tandil, Exaltación de la Cruz, Luján, Zárate, General Paz, Bahía Blanca, Berisso y Magdalena donde el Ejército se ocupó del operativo de vacunación.

Rossi también detalló los vuelos de repatriación en los que trabajó la Fuerza Aérea con Cancillería y Salud desde Lima y Arequipa en Perú, país que decretó en forma adelantada el cierre de fronteras internas y el tránsito lo que llevó a negociar un puente aéreo con ese país. Y recordó que también fue el Ejército el que se ocupó de montar las 2500 camas en Tecnópolis.

Un detalle no menor: en la teleconferencia, en una oficina contigua, participaron de toda la exposición los tres jefes de las Fuerzas Armadas y el equipo más cercano del ministro con los que trabaja el ministro en el operativo COVID-19.

Con información de www.infobae.com sobre una nota de Analia Argento

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