Marcha atrás con la idea de controlar las clínicas privadas

El Gobierno no avanzaría en un decreto de necesidad y urgencia para declarar de interés público los recursos sanitarios y disponer del uso de clínicas públicas o privadas independientemente de la cobertura ante el avance de los casos de coronavirus​ en el país. 

 
Fuentes de la Casa Rosada confirmaron que la iniciativa, anunciada este miércoles por el ministro de Salud Ginés Gonzalez García no prosperará en los términos que propuso el funcionario ante legisladores de la Cámara de Diputados.

“Esa idea no va avanzar”, indicaron desde Balcarce 50, sin ocultar cierto enojo con González García, por presentar una iniciativa de manera inconsulta con el presidente Alberto Fernández​.

En cambio, sí habría una propuesta para armar un esquema de coordinación con el sector privado para contar con las camas que puedan aportar a la asistencia de los afectados por el coronavirus​. Pero de ningún modo, aclararon en el entorno del Presidente, se pretende intervenir el sector privado en este contexto.

El miércoles, Ginés González García les aseguró por videoconferencia a los diputados: “Vamos a enviar un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para declarar de interés público todo los recursos sanitarios de la Argentina. No vamos a discutir la propiedad, podrá ser estatal o privado, pero creemos que tiene que haber un comportamiento igualitario para cada argentino”.

Fuentes del sector de la medicina privada  dijeron estar “preocupados” por la medida. Incluso, algunos la califican de “una locura”, y aseguran que se viene “un aluvión de recursos de amparo”.

Este jueves habrá una reunión en el Ministerio de Salud junto a las cámaras del sector. En ese encuentro, se espera que los empresarios se enteren de los alcances del DNU. Expresan su enojo porque, aseguran, nunca fueron consultados por el Gobierno. Dicen que se enteran de todo “por la prensa” y que el alcance de la medida “es desconocido”. El cambio de posición del Gobierno sería comunicado justamente en en este encuentro.

Fuente: Clarín