Apuran la fabricación de tarjetas de débito para repartir entre jubilados

La cuarentena por el coronavirus encontró a muchos jubilados sin la tarjeta de débito necesaria para retirar sus haberes por el cajero automático o pagar sus compras con el plástico. Por eso hubo reuniones en el Gobierno, para encontrar una solución para los casi un millón de jubilados que carecen de tarjeta o no la usaron en los últimos meses.

Prisma Medios de Pago, que maneja la tarjeta Visa, informó que ya imprimió 500.000 tarjetas desde el inicio de la cuarentena. El 75% de estos plásticos son de débito y el resto de crédito. La impresión de tarjetas para jubilados creció 800%.

La compañía armó un sistema de producción de emergencia en su planta de Parque Patricios. Los trabajadores de los diferentes turnos no tienen contacto entre sí y el sitio es desinfectado cuando se realizan los cambios de turno. Es una de las actividades exceptuadas por el Gobierno para trabajar durante la cuarentena.

Mientras antes de la cuarentena se imprimían 40 tarjetas de débito por cada 100 tarjetas, hoy esa relación es 75 tarjetas de débito por cada 100, y la firma se está focalizando en jubilados y altas de nuevas cuentas.

Desde la planta de Prisma, los correos contratados por cada banco hacen el reparto de las tarjetas a domicilio. Para activar los plásticos, los jubilados y el resto de los clientes tienen que ir sí o sí a un cajero automático.

Prisma es la compañía de medios de pago del grupo Advent International. Surgió de la fusión de Visa Argentina y Banelco. Además de la producción de las tarjetas, facilita conexiones entre instituciones financieras, comercios y consumidores. Es dueña de Pago mis cuentas y de la billetera virtual TodoPago.

Con información de www.clarin.com