La diplomacia paralizada: la Cancillería limitó viajes, traslados, visitas y peligra la cumbre de la OEA por el coronavirus

La cancelación de una visita de un parlamentario demócrata, el cierre de una reunión de embajadores centroamericanos, un concleve de la OEA, el impedimento de viajes o traslados. La diplomacia mundial está paralizada por el coronavirus y en la Argentina la Cancillería no es la excepción: Felipe Solá dispuso un fuerte operativo de mitigación para evitar una propagación de la pandemia que azota al mundo.

“La actividad diplomática hoy se reduce a teleconferencias, mensajes por mail o cables cifrados y unas pocas reuniones en el Palacio San Martín”, reveló a Infobae un allegado al canciller argentino.

En las últimas horas hubo un cruce de opiniones de la Cancillería con la embajada norteamericana por la cancelación del viaje del senador demócrata Robert Menéndez, quien tenía una agenda cargada en Buenos Aires. Se le exigió cuarentena si llegaba a pisar Ezeiza pero al legislador norteamericano no le daban los tiempos para completar sus actividades y finalmente optó por cancelar el viaje.

En la Cancillería hay un listado de más de 700 pedidos de visas a la Argentina de países asiáticos que fueron canceladas por completo.

Los traslados de personal diplomático, viajes al exterior y recepción de visitas están estrictamente prohibidos. Así los embajadores argentinos recientemente designados como Luis Kreckler (China), Ricardo Alfonsín (España) o Carlos Chacho Alvarez (Perú), entre otros, por el momento deberán permanecer en el país hasta nuevo aviso.

La misma exigencia obliga a los funcionarios que recién llegan al país a hacer una cuarentena en sus casas. Se estima que no más de una docena de empleados del servicio diplomático se encuentran en cuarentena en estos días. Así, se estableció una licencia extraordinaria para todos aquellos diplomáticos que viajen a la Argentina de ahora en más desde los países con riesgo de contagio.

A la vez, la visita de Alberto Fernández a Uruguay para reunirse con su par Luis lacalle Pou quedó totalmente congelada hasta el momento.

Una reunión de representantes del BID en Colombia y otro encuentro de embajadores argentinos en Panamá también fueron suspendidos por las medidas preventivas contra el coronavirus.

Y en el Palacio San Martín dan por hecho que la reunión de la OEA prevista en Washington para el 20 de marzo con la idea de votar el nuevo presidente de ese organismo quede totalmente suspendida. En esa cumbre se debe definir la reelección de Luis Almagro o la candidatura del peruano, Hugo de Zela y la ecuatoriana Fernanda Espinosa. La Argentina se inclina por avalar a esta última pero por ahora eso deberá esperar un tiempo.

Los países que la Argentina considera de transmisión local son, hasta el día de hoy, China, Corea del Sur, Japón, Irán, Italia, España, Francia y Alemania, según comunicó la Cancillería.

El canciller Solá restringió todos los actos públicos que estaban previsto. El último fue un encuentro de género la semana pasada en el Palacio San Martín.

Al mismo tiempo, las embajadas extranjeras apostadas en Buenos Aires cancelaron todas las visitas previstas y los actos que tenían en carpeta.

Desde la embajada de la Unión Europea se decidió cancelar un encuentro Expo Europa de promoción de turismo que tenían previsto realizar en Mar del Plata. El embajador italiano, Giuseppe Manso, mantiene un contacto permanente con las autoridades argentinas y fue notificado con anterioridad por el Gobierno ante cada una de las resoluciones de restricciones por el coronavirus que se tomaron y que afectan a su país. También la embajada de Italia canceló una actividad que tenía prevista para esta semana con las autoridades de Catamarca. El embajador de China en Buenos Aires, Zou Xiaoli, tuvo que someterse recientemente a una cuarentena de 15 días tras llegar de Beijing. Y la embajada de Corea del Sur en Buenos Aires también canceló todas las actividades culturales de los próximos meses.

Con información de www.infobae.com sobre una nota de Martín Dinatale