Les dijeron que era una mordedura de perro pero en realidad era un balazo.

Todo comenzó cuando Noah y sus padres celebraban Navidad en La Tablada. De pronto, el nene comenzó a llorar desconsoladamente y su mamá lo encontró en el patio con sangre en la pierna.

 
Fue en ese momento, que la familia llevó a Noah al Hospital Ballestrinim donde los doctores, sin hacerle ningún tipo de estudio, le dijeron que había sido mordido por un perro. Le dieron dos puntos y le dieron el alta para que pudieran volver a su casa.Días después, el padre del bebé notó que su pierna izquierda cada vez se inflamaba más.  "Ahora el 23 de enero, se le cayó la bala sola, automáticamente", explicó en diálogo con Crónica. 

"Estábamos cenando en la casa de mi hermana, estábamos sentados y mi hijo estaba jugando. Siempre hay alguno que no tiene conciencia de las cosas que hace, pero podría haber sido peor", continuó.

Luego de que la bala se cayera sola de la pierna de su hijo, decidieron regresar al hospital. "Volvimos recién ahora, el 23 de enero. Fue mi señora porque yo estaba trabajando y la trataron muy mal, le dijeron que estaba loca. Le dijeron como que nosotros le tiramos la bala al bebé. Alguna cosa de no creer, re loco. Muy mal la atención, nos mandaron para casa, nos dijeron limpienle. No se quisieron hacer cargo de nada", denunció.

Finalmente, el papá del nene afirmó que ya hicieron la denuncia: "Ya está todo en proceso y en manos del abogado. Fuimos a la comisaría, hicimos la denuncia. Los mismos de la comisaría vieron la ecografía que le hicieron y me señalaron ellos que ahí estaba la bala y que cómo no se dieron cuenta que estaba ahí".

Fuente: Revista Pronto