Ocaña afirmó que “sería un retroceso enorme” nombrar a dos candidatos del Gobierno para conducir la UIF

La diputada de Cambiemos, Graciela Ocaña​, afirmó que “sería un retroceso enorme” si el presidente Alberto Fernández firma el decreto para nombrar a los abogados Carlos Cruz y Mariana Quevedo como directores de la Unidad de Información Financiera (UIF), luego de las impugnaciones de cinco legisladores de la oposición.

"Sería un retroceso enorme, venimos de una UIF que ha sido administrada por técnicos que han hecho un papel extraordinario recuperando el prestigio por la Argentina que había perdido en la gestión de (José) Sbatella y Quevedo (en la presidencia de Cristina Kirchner)”, explicó Ocaña, una de las impugnadoras en la audiencia pública del jueves pasado, en declaraciones a FM Milenium.

Luego de hecha la audiencia y terminado el mando de los actuales directores del organismo antilavado, Mariano Federici y María Eugenia Talarico, el Presidente está habilitado a rechazar las impugnaciones y nombrar a Cruz y Quevedo .

"Quienes defendieron a Quevedo en la audiencia muestra el grado de compromiso que tienen: la defendió su ex jefe en la UIF José Sbatella que está procesado por una denuncia que hicimos con Manuel Garrido”, agregó.

Ocaña afirmó que Sbatella, desde la UIF, “había dado instrucciones a los responsable de los cumplimientos de los bancos más importantes de la Argentina a que no enviaran informes sobre operaciones de lavados, básicamente porque los bancos denunciaban a muchos funcionarios kirchneristas, en ese marco, él está procesado".

Luego elogió a los directores salientes de la UIF, Federici y Talarico, porque consiguieron “colaboración internacional enorme en una cantidad de causas de investigaciones de lavado de dinero y el recupero de millones de dólares que son de los argentinos y que provienen de operaciones de contrabando, narcotráfico y de corrupción”.

Por lo tanto, “pasar nuevamente a una UIF que en los últimos años del kirchnerismo no recibía ningún informe de operaciones financieras sospechosas por la responsabilidad de los funcionarios a cargo, sería un grave error”.

Para Ocaña el caso de la UIF con Cruz (cercano a Alberto) y Quevedo (que responde a Cristina) “muestra este doble comando que se ve y se suman a una serie de nombramientos que son innecesarios y que no tiene nada que ver con el Alberto Fernández que yo conocí".

En ese sentido, señaló que “admitir que tu segundo (tu vicepresidenta) o cualquiera en tu gobierno te condicione. Creo que con Alberto Fernández ha pasado eso, no pudo nombrar ministros que tenían en su mente. Es un presidente condicionado."

Sobre el candidato Cruz, Ocaña dijo que "es abogado de un imputado y dirigente sindical y titular del PJ porteño, Victor Santa María, que está siendo investigado por lavado de dinero, a partir de una denuncia que la propia UIF había hecho y en donde ha tenido un papel muy importante en la causa judicial... Poner al abogado de uno de los imputados a conducir la oficina de lavado de dinero no me parece aceptable porque tiene una incompatibilidad manifiesta. Tampoco Cruz tiene los antecedentes necesarios para llevar adelante esa función".

Denuncia K a Federici

Los nombramientos en la UIF no sólo generaron críticas dentro de la oposición. Hubo una reacción también en el oficialismo, que realizó una denuncia penal contra la conducción del organismo designada por Macri.

El diputado Rodolfo Tailhade, del Frente de Todos, presentó una demanda contra Federici por dos casos en los que ─aseguró en su presentación─ se evitó evitó sancionar al banquero Gabriel Martino, amigo de Mauricio Macri y hasta hace unos meses presidente del HSBC, por no haber informado maniobras sospechosas de lavado de activos.

La denuncia recayó en el juzgado federal N° 9 a cargo de Luis Rodríguez y la fiscal será Alejandra Mangano.

Con información de www.clarin.com