EL PERSONAJE DEL AÑO

¿Quien es Juan Schiaretti?

Corrían los violentos años 60s. Un país y un mundo convulsionados por la violencia política de izquierda y de derecha, ideales de un mundo mejor y la revolución del amor que se posicionaba como la antítesis de la invasión estadounidense en Vietnam.

Córdoba no era la excepción, más bien todo lo contrario, la ciudad del Cordobazo, Agustín Tosco y Santiago Pampillón y décadas antes la cuna de la transformadora Reforma Universitaria. En ese contexto el joven Schiaretti daba sus primeros pasos políticos en la militancia universitaria de la izquierda peronista al calor de esas luchas y con la herencia paterna de enrolarse en el movimiento político del General Perón.

Su padre, dirigente sindical ferroviario había sido encarcelado durante la auto denominada “revolución libertadora” en 1955.

La persecución de las fuerzas paramilitares de derecha primero y luego de los militares a partir del golpe de estado de 1976 lo obligaron al exilio en Brasil. Contado en primera persona y quizás para remarcar el por qué de su buena relación con los radicales, cuenta que salvó su vida gracias  a que precisamente dos dirigentes amigos de ese partido lo escondieron en su estudio jurídico hasta que pudo huir de Córdoba.

Con la vuelta de la democracia, él como muchos otros regresó al país y retomó su militancia en el peronismo y su actividad profesional en el sector privado.

Fue contratado como gerente financiero del Grupo Industrial Astori desde donde tejió relaciones estrechas con la Fundación Mediterránea de Domingo Cavallo. Acompañó a José Manuel de la Sota en el espacio de la Renovación Peronista y pese a perder la interna con el menemismo terminó siendo un funcionario importante de ese gobierno, y luego interventor nacional de Santiago del Estero.

Fue también diputado nacional, ministro, vice gobernador de De la Sota y finalmente electo gobernador en tres ocasiones.

Córdoba es el segundo distrito electoral del país. Provincia difícil para ser peronista ya que históricamente era el bastión de la UCR y un gran número de sus máximos dirigentes nacionales se forjaron en la “docta”.

Quizás la provincia con más identidad propia de nuestro país. La Catalunya Argentina.  La historia quiso que allí se creara la primera universidad nacional y una de las más antiguas de Latinoamérica, y que en su seno naciera el movimiento reformista que transformó la educación no sólo en nuestro país sino en varias casas de estudio del mundo, a tal punto que el Manifiesto Liminar de 1918 sirvió de inspiración al Mayo Francés. No es tirado de los pelos suponer que todo ese contexto de luchas sociales y valores republicanos contagiara a los cordobeses en general y la convirtieran en un provincia modelo de civilidad política. 

Juan Schiaretti no podía ser ajeno a ese marco histórico en el que se crió y por eso hoy lo vemos al igual que el fallecido gobernador De la Sota como las caras de un peronismo distinto, un peronismo con valores democráticos y republicanos que reivindicaban cada vez que podían el abrazo Perón-Balbín.

En una provincia radical, estos dirigentes entendieron que para aspirar al poder debían abrazar estos valores.

Ese perfil de dirigente peronista pero moderado en sus declaraciones que reivindica las luchas sociales del peronismo pero sin abandonar los principios de la república, el diálogo y cierto perfil desarrollista, lo han convertido hoy en el gobernador más votado con el 54%, sacándole 35 puntos de diferencia a su principal opositor

Cuando le toco dar su discurso al asumir su nuevo mandato como Gobernador de la Provincia hace pocos días, Schiaretti aseguró que los cordobeses nunca se creyeron que la provincia fuera una isla, y consideró que el cordobesismo fue solo una expresión.

“Córdoba no es una isla. Somos la capital del interior de la Patria y como parte de nuestra amada Patria queremos que al país le vaya bien. Por eso debemos trabajar junto al nuevo gobierno nacional para que a Argentina le vaya bien”, remarcó y llamó a cerrar “la grieta que tanto daño hace a los argentinos”.

En ese mismo discurso Schiaretti se mostró emocionado e incluso se permitió llorar en algunos momentos: "Señores legisladores: hoy más que nunca cuidemos a Córdoba. Esto no es el resultado de un grupo de iluminados. Yo siempre seré un humilde hijo de barrio Talleres", dijo y debió interrumpir su discurso debido a la emoción.

El gobernador le dedicó unos duros párrafos a la crisis nacional: “La crisis ya nos sacó el equivalente a un mes de recaudación”, advirtió y consideró que nunca vio una período de recesión con inflación tan largo en la historia del país. “Nunca vi un ciclo tan largo de crisis. Hace casi 20 meses que tenemos recesión y alta inflación. Eso afecta a nuestra sociedad, a nuestras familias”, subrayó.

Schiaretti tiene ideas nuevas para la Córdoba que viene y remarcó que creará el Ministerio de la Mujer y la Secretaría de Planificación para la enseñanza de alta tecnología. “Los derechos de la mujer tendrán un gran impulso con la creación del Ministerio de la Mujer. Este siglo 21 es el siglo de la mujer: que lo sepan los cobardes que se animan a pegarle a una mujer”.

Schiaretti aseguró que a pesar de la difícil situación económica va “cuidar lo realizado, seguir haciendo obras y cumplir con el pago los créditos”. 

Córdoba es una ciudad pujante, industrial, con un campo que día a día trabaja desde muy temprano para aportarle a la provincia y también al país, Córdoba es un Estado que invierte en rutas y caminos, en infraestructura y en educación, sin lugar a dudas, la decisión política de Schiaretti tiene mucho que ver.

Días atrás Schiaretti se autodefinió y quizá en esa autodefinición se centra el éxito de su gestión: "Yo siempre seré un humilde hijo de barrio Talleres, soy más cordobés que la peperina y el cuarteto" .

Por lo que creció la provincia en los últimos años, incluso cuando el gobierno de CFK le daba la espalda, por las obras públicas que la ubican a la vanguardia en el concierto nacional, por lo proyectos avalados con lo ya realizado, por la decisión política inalterable de un gobierno que se sabe diferente y actúa al respecto, sin duda alguna JUAN "EL GRINGO" SCHIARETTI es el personaje del año 2019 para los cordobeses.

 *La presente nota se realizó con información de Noticias Urbanas y sobre una nota de Adrián Cotroneo