El "berenjenal" económico que recibirá el próximo Presidente

En lo que respecta a la deuda, el próximo año se deberían cubrir vencimientos por US$ 63.000 millones, lo que es equivalente al 14% del PBI y la reestructuración será una clave. Los candidatos han hablado de llegar a un consenso con los bonistas, pero para eso sería necesario concretar un mayor ajuste fiscal y lograr un nuevo acuerdo con el FMI, destaca un análisis de Clarin.com. Es que las urgencias económicas para el próximo año se acumulan y la realidad es que hay poco margen de maniobra, como también un escenario marcado por la impaciencia social y escasos recursos económicos.

 
Por otra parte aún hay pendiente un desembolso de US$5.400 millones para este año por parte del Fondo Monetario Internacional, que a la vez tendrá que sentarse a discutir con el gobierno argentino cómo se estructurará la devolución del préstamo de US$57.000 millones que gestionó el macrismo y que hay que empezar a pagar a partir de 2021. Y de cómo se pacte la reestructuración de la deuda dependerá, a su vez, el manejo del déficit fiscal: consultoras prevén un rojo en torno a 1,2% -por cierto mucho más bajo que el recibido por Macri de Cristina Kirchner, a fines de 2015, en torno al 5,3% del PBI-y anticipan una resultado similar para 2020.

Con los mercados de deuda cerrados, el margen fiscal del que dispondrá el próximo gobierno es más bien acotado. Y con los mercados de deuda cerrados, el margen fiscal del que dispondrá el próximo gobierno es más bien acotado, por lo que expertos no descartan el camino elegido en tiempos de Cristina Kirchner: la emisión monetaria (que genera inflación) o la suba de impuestos.

 
Para 2020, el Fondo Monetario pronostica que la inflación argentina será del 39% y en la misma línea se ubican las consultoras. Los pronósticos no son mejores para calcular lo que ocurrirá con la actividad y el consumo. Moody’s estima que el PBI caerá 3,8% en 2019 y 2,5% en 2020. Contando la baja de 1,8% de 2018, “Argentina enfrenta tres años consecutivos de recesión”.

En este escenario Moody’s señala que el desempleo “probablemente seguirá aumentando en 2020, lo que agrega un estrés significativo a los trabajadores del sector privado. Además, la alta inflación continuará limitando el poder adquisitivo de los consumidores”.

Fuente: Clarín