




En un recorrido de apenas 400 metros, siete cascadas de gran belleza y el Bosque Andino Patagónico con sus cipreses, coihues, radales, lauras y maitenes conforman un marco inmejorable para pasar la jornada.
El río Nant y Fall discurre por un área irregular, que dio origen a los saltos, entre los que se destaca a La Petisa, Las Mellizas y el Salto Grande, con sus 64 metros de altura. Alrededor, cipreses, coihues, radales, lauras y maitenes forman un marco inmejorable. Si bien transitar la senda no lleva más de 45 minutos, Nant y Fall te invita a disfrutar un día entero.
Las palabras que componen su nombre son de dos idiomas. La primera de ellas, es de origen galés y significa arroyo; y la segunda, es de origen inglés y significa cascada o salto.
La infraestructura turística incluye un recorrido pedestre autoguiado de unos mil metros y dificultad media-baja, que con suaves sinuosidades cruza el bosque, a lo largo del cual hay mucho para observar y disfrutar. Su mayor atractivo se da en un tramo del arroyo de unos 500 metros en los que expone sus cuatro saltos más importantes.
En la zona más alta, con el cielo despejado se puede apreciar el cerro Trono de las Nubes, frente de la reserva aunque distante, y buena parte del valle 16 de Octubre. El nombre oficial es Valle Hermoso, pero la gente lo llama así por la fecha de 1888 en que se oficializó el establecimiento de las colonias de galeses en la región. También el nombre del arroyo es de origen galés y significa “Arroyo de las Cascadas”.
Fuente: chubutpatagonia.ar




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