La hoja de ruta del BCRA: la encrucijada del peso, el balance y el cepo al dólar
ECONOMÍA Agencia de Noticias del InteriorEl vicepresidente del Banco Central (BCRA), Vladímir Werning, se dirigió el pasado viernes a un grupo de expertos en Cartagena, Colombia. Desde la Ciudad Amurallada presentó una visión renovada sobre el estado del peso argentino, el balance del BCRA, la salida del cepo, la sangría de las reservas y algunas otras definiciones plasmadas en una extensa presentación.
A priori, Werning destacó que el progreso económico ya se puede palpar en ciertos sectores y "en los salarios", aunque estos aún no han alcanzado los niveles previos a la devaluación de diciembre. También destacó que el apoyo político que respalda al Gobierno sigue siendo sólido a pesar de que todavía "queda trabajo por hacer".
Werning explicó ante un auditorio lleno que el gobierno de Javier Milei logró evitar una hiperinflación que parecía inminente debido a las políticas de la administración anterior. Este cambio de dirección propició crear un entorno más favorable para la "remonetización" de una economía que históricamente ha dependido de dos monedas. "Ahora, los bancos están comenzando a destinar créditos tanto en pesos como en dólares hacia el sector privado, en lugar de financiar el déficit del Estado", lanzó.
Y es que, según Werning, los recientes datos sugieren que los argentinos están recuperando la confianza en su moneda. Ello a pesar de que Milei la había tachado de "excremento" cuando la dolarización era la base de su plan de Gobierno. Desde Colombia, el funcionario enfatizó en el progreso en materia de acumulación de reservas.
Qué dijo Werning del cepo y las reservas
En cuanto al cepo cambiario, Werning transmitió la calma que tiene el Gobierno y el poco apuro por eliminarlo. Señaló que la apertura gradual dependerá de que el exceso de pesos acumulados durante años de restricciones y gasto desmedido se iguale con las reservas internacionales, que aunque en recuperación, aún están bajas, admitió.
Un levantamiento precipitado podría alterar el tipo de cambio de manera artificial y afectar negativamente a los salarios. Por lo tanto, la eliminación del cepo será gradual y cuidadosamente planificada.
Aseguró que el descenso en las reservas en los últimos dos meses estaba previsto y que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estaba avisado desde comienzo de año. Werning considera que este movimiento es una fase transitoria en el camino hacia el regreso a los mercados. Pues el equipo económico confía en que si los bancos compran las políticas del BCRA, los mercados también lo harán.
Y es que este proceso es crucial para evitar depender excesivamente de las reservas para pagar deuda o implementar ajustes fiscales severos que podrían frenar la recuperación económica. Según Werning, el cambio de dirección está en marcha: "El Gobierno está mostrando superávit financiero y un dólar estable, y está reconstruyendo gradualmente la confianza, un intangible que se había perdido hace mucho tiempo", señaló desde la ciudad colombiana.
Superávit fiscal y escasez de pesos
Werning también presentó un análisis de cómo los déficits recurrentes en las cuentas públicas habían debilitado los objetivos del BCRA, describiendo cuatro fases de deterioro. En las etapas iniciales, el banco comenzó a perder sus instrumentos de control, luego ocultó el déficit en su balance, y finalmente se convirtió en el prestamista de última instancia, emitiendo pesos para cubrir las necesidades del Gobierno. Según Werning, la falta de credibilidad del BCRA y la insaciable demanda del fisco habían comprometido gravemente el futuro de la entidad.
Para el tercer y cuarto trimestre, se espera una remonetización, impulsada por el superávit fiscal y la escasez de pesos en circulación. El crédito está comenzando a crecer con bajo apalancamiento para las empresas privadas, y la reciente aprobación del blanqueo, junto con un superávit energético, se considera que contribuirá positivamente.
En el Ministerio de Economía, se reconoce que siempre existirán riesgos. La estrategia actual es que la disminución de la inflación influya en las expectativas económicas, reduzca la percepción de un posible ajuste brusco y cierre la brecha entre el tipo de cambio financiero y el oficial. La prioridad sigue siendo la reducción de la inflación, mientras se cuestiona el costo de la eliminación total del cepo.
Con información de www.ambito.com