Paridad de fuerzas en la Legislatura de Córdoba: ¿fake o realidad?

A casi cinco meses de iniciado el periodo de gobierno de Martín Llaryora en la provincia de Córdoba, la Legislatura es la caja de resonancia de los juegos de poder mediterráneo, en un aparente contexto de paridad de fuerzas. Si bien el oficialismo necesita del diálogo como nunca antes, los colores de Juntos por el Cambio parecen comenzar a diluirse.

Los escasos 3,3 puntos que separaron a Llaryora de Luis Juez en las elecciones provinciales tuvieron su correlato en la Legislatura y el Tribunal de Cuentas de la Provincia, con mayoría juecista. Desde ahí, no sin inconvenientes, la coalición busca “pisarle los talones al gobernador”, frente a un oficialismo que festeja los “juegos personales” de Juntos y la posibilidad de limarse.

“Se terminó la escribanía, aunque desde el Panal pidan que la Legislatura funcione lo menos posible”, expresó a Letra P, Walter Nostrala, titular del bloque juecista. En tanto, el legislador Leonardo Limia, de Hacemos Unidos por Córdoba (HUxC), lo contradice: “La Legislatura funciona a pleno y el gobernador la respeta. En la oposición no existe un trabajo en interbloque y no tienen liderazgos claros. Son bloques distintos, con terminales distintas. Cada uno hace su juego”.

Desde un costal más mediador, el radical Dante Rossi valora el desempeño legislativo: “El interbloque mejoró la calidad institucional. Hay control, incidencia en la agenda y mejoramos el contenido de los proyectos, aunque hay una leve mayoría del oficialismo”.
Las batallas del PJ y Juntos por el Cambio
HUxC exhibe como conquista haber desactivado la bomba de sesionar cada semana. Si bien desde JxC se acusa de patear el debate, en el poroteo final no logró prosperar las ansias de sesionar cada siete días. No alcanzó. Punto para el oficialismo.
También, en JxC dicen que 10 comisiones se reunieron sólo una vez para ser oficializadas. La oposición instaló el reproche y el oficialismo tuvo que apurar el trámite.

Respecto a la calidad institucional, la oposición acusa al oficialismo de cercenar voces y clausurar los debates. Incluso, todavía discuten la aplicación del reglamento interno que rige la organicidad del cuerpo. La paridad de fuerzas trae como correlato distintas interpretaciones, pese a que el reglamento debería poner claridad, pero el oficialismo gana tiempo con el entretenimiento interno.

Cierto es que a ninguna fuerza le sobra nada como quedó demostrado en un momento clave. Semanas atrás, el legislador radical Ariel Grich tuvo un accidente automovilístico cuando se dirigía a Córdoba, al chocar un perro. Ese día, se echó por tierra el sueño propio de contar con las voluntades necesarias para abrir una sesión. No lo lograron. Otro punto para Llaryora y para el que se bautizó como el "perro peronista".

Los juegos al fleje en la Legislatura de Córdoba
Si bien la coalición opositora se esfuerza en mostrar un buen estado de salud, JxC sufrió el desplante de la legisladora PRO, Karina Bruno, quien en los hechos es aliada al cordobesismo y exhibe las internas del partido que fundó Mauricio Macri. Desde el campamento opositor, también, observan con desconfianza el acercamiento del libertario Agustín Spaccesi con el peronismo y tratan de contener potenciales fugas.

Otro dato reciente fue la renuncia de Gregorio Hernández Maqueda a la Coalición Cívica, devenido en “libertario”. Es cierto que el “ex Lilito” es un acérrimo opositor a Llaryora y nadie se lo imagina debilitando la estrategia de Juntos, ni en alianza con Spaccesi. Pese a ello, su pedido de juicio político a Martín Gill, ministro de Cooperativas y Mutuales de la provincia, derivó en cortocircuitos con el ala que pedía sólo el apartamiento del cargo del villamariense. Hacemos evitó la encerrona.

Otra situación en que la oposición logró mantenerse unida, fue cuando el legislador del kirchnerismo Federico Alesandri logró imponer un pedido de informe sobre una posible privatización de la Unidad Turística Embalse. Ahora, creen que podrán aprobar un proyecto que busca eliminar el peaje entre Córdoba y La Calera.

La interna que puede limar la paridad
Otra caja de resonancia de la potencial interna de la oposición es el Tribunal de Cuentas de la Provincia, ocupado por mayoría juecista. Este es uno de los puntos que todo el arco político sigue con atención y que el PJ intentará hacer jugar a su favor. Allí metió la cuchara la legisladora híbrida Bruno, que consiguió su banca al calor de Juntos y ahora insta a los vocales juecistas a rendir cuentas sobre el manejo del ente de control.

Para dejar en evidencia ese cortocircuito, Facundo Torres Lima, presidente provisorio del cuerpo, le dijo a Juntos: “El Tribunal son ustedes”. Así, en pocos días, los vocales juecistas le darán con el gusto a Bruno y brindarán un informe sobre los expedientes que están pendientes.

Juntos recibe reclamo a diario por los presuntos problemas que genera el funcionamiento paquidérmico del Tribunal que, por el otro lado, su presidente, Beltrán Corvalán, atribuye a las trabas que pone el peronismo para su correcto funcionamiento.

Una bomba de tiempo
Es condición: sin unidad de la oposición no hay Legislatura paritaria. Hasta el momento, Juntos logra mantenerse cohesionado, a pesar de la crujiente (pero aún endeble) relación entre los legisladores con experiencia ejecutiva en el orden local y quienes no lucen ese pergamino.

Mientras, estas últimas referencias tienen una mirada combativa con el oficialismo, los ex intendentes, que caminan por sus terruños, prefieren no arrojar clavos que eclosionen la relación del interior con el poder provincial. Juntos le resta trascendencia; el peronismo se frota las manos.

En Juntos, a coro, coinciden en que la coalición está alambrada en Córdoba y que el factor Javier Milei no tiene corolario a nivel local. El tiempo dirá si la unidad prevalece al armado de las listas legislativas y a una infinidad de factores, o si el alambre se corta por su lado más fino.

La interna radical es un elemento que empieza a picar fuerte. El legislador boinablanca Rossi está dispuesto a mantener una postura abiertamente opositora contra el gobierno de Milei, cuando Rodrigo de Loredo critica, pero apoya el programa libertario. ¿Existe la posibilidad de un desmembramiento? El oficialismo le pone fichas: no olvida que Rossi le dio algunas ayudas a la vicegobernadora Myrian Prunotto.

Este hilo de tambaleos opositores es bien conocido por Juez y De Loredo que este 1° de Mayo pidieron cuidar la alianza, buscando imponer orden con una foto de unidad.

CON INFORMACION DE LETRA P.